Durante el Encuentro Nacional de la Diversidad 2019, realizado durante el pasado 28 y 29 de junio en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, participaron activamente personas de distintas confesiones como luteranxs, católicxs romanxs, metodistas y evangélicxs, para confeccionar una serie de preguntas que se realizarán a lo largo y a lo ancho del país en diferentes instituciones religiosas, con el objetivo de mapear iglesias inclusivas, conocer los trabajos que se desarrollan junto a personas lgbtiq+ en esos ámbitos y descubrir algunas sorpresas que, ya sean para bien o para mal, nunca faltan. Para los resultados de la encuesta, que por el momento se realizará solo en Argentina pero se espera que a partir de esta primera experiencia trascienda las fronteras locales, habrá que esperar hasta principios de diciembre. Las inquietudes que serán transmitidas a las instituciones se concentraron en 6 interrogantes clave: 1.¿Su Iglesia desarrolla algún ministerio para la diversidad sexo genérica? 2.¿Su Iglesia ordena pastores/as LGBTIQ+? 3.¿Su Iglesia realiza (como cuerpo y no por congregaciones) bendiciones matrimoniales de personas LGBTIQ+ de acuerdo con la Ley nacional y los tratados internacionales de DDHH? 4. ¿Pone en práctica un lenguaje litúrgico inclusivo? 5. ¿Su Iglesia está dispuesta a volver a bautizar a una persona trans en función de la identidad que permite lograr la Ley de Identidad de Género en nuestro país de acuerdo con tratados internacionales de DDHH? 6. ¿Su catequesis incluye la no discriminación de las personas LGBTIQ+? En pleno inicio de la investigación sobre la diversidad sexual y de género existente o no en las instituciones religiosas, SOY dialogó con Norberto D’Amico, integrante de “Protestantes por la Diversidad”, cristianes protestantes LGBTIQ+ y aliadxs heteros-Cis de toda la Argentina que trabajan por la no discriminación pretextada en las etnias, la orientación sexual, la identidad de género, la religión, la edad, la apariencia personal, la desigualdad social y cualquier otra forma de discriminación, y Nicolás Panotto, Licenciado en Teología, Magíster en Antropología Social y Política y Doctor en Ciencias Sociales, director general del Grupo de Estudios Multidisciplinarios sobre Religión e Incidencia Política GEMRIP.
¿Con qué criterios se seleccionaron las preguntas que van a realizar a las iglesias?
Norberto D’Amico: Las preguntas se elaboraron durante el Encuentro Nacional de la Diversidad 2019, organizado por la Federación Argentina LGBT. La Secretaría de Diversidad religiosa convocó a activistas, pastores/as, laicxs y académicxs, para darle una mayor precisión al cuestionario.
Nicolás Panotto: Esa participación hace a la encuesta una herramienta muy seria, producto de bastante diálogo e intercambio.
¿Cuál es el objetivo?
N. P.: Podríamos decir que la encuesta tiene dos objetivos centrales. En primer lugar, realizar un mapeo de buenas prácticas con respecto a un tema que tiene poca visibilización en Argentina, como es el conocimiento real de iglesias inclusivas. Dicho mapeo nos servirá para identificar factores, acciones e historias dentro de las mismas comunidades, para dar cuenta de los lineamientos generales de las acciones. En segundo lugar nos servirá también para tener una idea más cercana sobre la cantidad de iglesias que realmente están desarrollando trabajos concretos, más allá de su suscripción en términos generales -tanto desde lo teológico como institucional y político- con el tema LGBTIQ. Ello, inclusive, podría ayudarnos a pensar en trabajos en red a futuro.
N. D.: La Secretaría de Diversidad religiosa respondió con esta convocatoria a las diferentes circunstancias que veníamos percibiendo en los grupos y personas que participan en diferentes iglesias: la incertidumbre sobre aquello que cada iglesia, sus dirigentes, la comunidad, consideran como inclusión o prácticas inclusivas. Necesitamos, por un lado, recursos para orientar a las personas LGBTIQ que quieran practicar su fe en espacios más o menos seguros. Por otro y teniendo en cuenta que la intersección religión-diversidad sexual es habitualmente conflictiva, nuestro objetivo siempre es abrir y profundizar el diálogo buscando más datos y mayores referencias.
¿Qué cambios se esperan lograr con esos datos?
N. P.: Conocer dónde estamos parados y dar cuenta de dicha realidad. Me parece que aún no somos muy conscientes de cuáles serán los resultados concretos, en vistas de la novedad de esta encuesta. Por un lado, veremos hasta qué punto hay coherencia entre discursos y prácticas eclesiales, ya que a veces hay mucha distancia entre posicionamientos teológicos y políticos, y las prácticas reales en las iglesias desde una perspectiva institucional.
N. D.: Algunos cambios empezaron a lograrse en el mismo proceso de elaboración, las preguntas cuestionan en definitiva a quienes desde el comienzo participan de la confección del cuestionario. Esperamos que las iglesias o sus directivas al elaborar las respuestas o al encontrarse frente al cuestionario puedan ver reflejada la misma necesidad de diálogo, encuentro y participación.
¿A quiénes están dirigidas las preguntas?
N. D.: A la directiva de las iglesias. Todas las Iglesias Cristianas, Evangélicas, Ortodoxas, Católicas, Protestantes, Históricas, Congregaciones libres, a todas las que podamos llegar y alcanzar.
¿Y consideran que las iglesias estarán mayormente dispuestas a responder a esta consulta?
N. D.: Creemos que habrá respuestas. Es evidente que algunas iglesias no responderán, esos silencios también podrían considerarse una respuesta. El cuestionario se elaboró con preguntas simples pero directamente relacionadas a ciertas prácticas, por ejemplo, la bendición de matrimonios del mismo sexo, o la ordenación pastoral, sacerdotal de personas LGBTIQ.
¿Cuál podría ser el principal obstáculo para que no respondan?
N. P.: Tal vez el principal obstáculo que podríamos tener es la tensión que existe entre prácticas particulares y los abordajes institucionales en términos de iglesias o denominaciones. En otros términos, tal vez podrían existir algunas prácticas específicas que no sean necesariamente expresión de toda la denominación o visibilizadas como corresponde, hecho por el cual hay que ver si se puede dar cuenta del mismo. La encuesta busca hacer el mapeo y evaluar cómo acompañar a iglesias para construir instancias más inclusivas.