El secretario de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellano, afirmó que el incremento del 4 por ciento en el sector es apenas “un permitido” que el Gobierno les da a las petroleras y advirtió que “lo preocupante” no es tanto ese aumento sino el que habrá “en noviembre, cuando finalice el congelamiento”, y que será “por lo menos un 25 por ciento”.
“Esto es un impass, un pequeño ajuste y por lo demás el congelamiento continúa”, remarcó el empresario para referirse a la suba con que la administración de Mauricio Macri rompió su promesa de mantener los precios congelados durante tres meses, a solo 33 días de haberla hecho. “Se trata de un paliativo”, insistió.
Según Castellano, si el congelamiento hubiese terminado la suba habría sido “mucho más grande” y “estaríamos hablando de un aumento de por lo menos 25 por ciento”. Esa cifra fue tomada de “cálculos que hace la misma Secretaría de Energía”.
Es más, añadió que el retraso de precios de naftas y gasoil podría ser mayor. “Las petroleras hablan de más 30 por ciento”, dijo durante una entrevista por el programa Habrá Consecuencias.
“En este caso, lo que ha habido es ‘un permitido’ mediante el cual el Gobierno permitió subir nada más” que un 4 por ciento. “Lo preocupante no es tanto el aumento de ahora sino lo que vaya a ocurrir cuando termine el congelamiento, que finaliza el 12 de noviembre”, advirtió.
En esa fecha, explicó, “quedarían liberados los precios, y si no hay algún acuerdo previo, se generaría un aumento de precios importante”.
Para justificar la suba, Castellano sostuvo que las empresas del sector “llevamos un año con caída de ventas” y respecto del tipo de productos que más se comercializan hubo también “un traspaso de venta de los más caros a los más baratos”. “La venta de premiun cayó un 30 por ciento”, ejemplificó.