La emblemática marca de enlatados La Campagnola paralizó su producción de conservas en su planta de Mar del Plata hasta el cambio de gobierno. Según les comunicó la firma a los 76 trabajadores afectados, decidió frenar las actividades desde este jueves hasta el 9 de diciembre, un día antes de la fecha prevista para el traspaso presidencial. Hasta esa fecha los empleados de la firma de mermeladas, dulces y conservas permanecerán “en garantía horaria”. Percibirán una suma que es la exigida por convenio del Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (Soip) y la última de las tres cuotas de 5000 pesos enmarcadas en el Programa de Promoción, Preservación y Regularización del Empleo (Preba) que otorga la Provincia a personas desocupadas, en condiciones de informalidad laboral o cuyo puesto está en riesgo.
En agosto pasado la empresa, controlada por el Grupo Arcor de la familia Pagani, anunció el cierre de su planta de molienda de tomate en la localidad de Choele Choel, en Río Negro como consecuencia de la profunda caída en los niveles de demanda interna. “Luego de realizar un exhaustivo análisis de proyección de demanda y costos asociados con vistas al 2019-2020, La Campagnola ha tomado la decisión de no realizar la próxima temporada de molienda de tomate en la Planta ubicada en Choele Choel, provincia de Río Negro. Cabe destacar que desde hace varios años esta planta está viendo seriamente afectado su nivel de actividad y resultados”, indicó la empresa a través de un comunicado. La firma era la única procesadora de tomate que quedaba en pie en la región del Valle Medio. La firma de enlatados también había resuelto la clausura de una planta mendocina.
En el caso del establecimiento marplatense, la situación es similar a la vivida en diciembre del año pasado, cuando los directivos optaron por el cese del trabajo hasta fines marzo por acumulación de stock y cuestiones de zafra y estacionalidad. “Por la estacionalidad hay muchas empresas que hoy están con garantía horaria. Nos llama la atención que La Campagnola, una empresa con tantos años y que no solía hacerlo, esta sea la segunda vez que lo hacen en el año”, sostuvo Cristina Ledesma, secretaria general del Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP). “hay que saber que estas decisiones no sólo se toman por cuestiones de zafra, sino por los altos costos que hoy mantienen las empresas", agregó el dirigente gremial.