El intendente marplatense Carlos Arroyo, representante de cambiemos, suma escándalos a su gestión. Hoy por la mañana llegó rodeado de policías a la Escuela Municipal 205 acompañado por la secretaria de Educación, la subsecretaria, el director de prensa, un funcionario de la secretaría privada y policías, y se encerró con la directora por cerca de tres horas. El despliegue intimidatorio fue la respuesta al reclamo público que había hecho la escuela por la falta de Internet para poder cumplir con el funcionamiento de la institución.
Todo se inició por el reclamo de cuatro escuelas secundarias municipales, que desde diciembre no tienen Internet. El uso de la web se convirtió en algo indispensable para un nuevo sistema on line destinado a la elaboración de los certificados analíticos. “Lo impulsó el Ministerio de Educación de la provincia, y las escuelas se atrasan al no haber sistema. El municipio no se hizo cargo y desde el ministerio no respondieron al pedido de seguir con el viejo sistema”, señaló a Página/12 Alejandra Ayek, secretaria docente del sindicato de municipales de Mar del Plata.
El reclamo de las escuelas llegó a una nueva instancia hace dos días cuando Ana María Crovetto, la secretaria de Educación de la comuna, se negó a recibir a las directivas. Entonces, Sandra Spirito, la directora de la 205, hizo pública la situación a los medios: el municipio no se hacía cargo del servicio de Internet que cuesta 385 pesos por mes en cada escuela.
La respuesta municipal llegó este jueves, con la vista de Arroyo y su comitiva a Spirito en su lugar de trabajo. “Que hayan ido con policías es inadmisible, no está permitido el ingreso de policías a las escuelas”, contó Ayek. Spirito avisó por teléfono y al rato se acercaron del sindicato, más unos cuantos docentes. Mientras, Arroyo se encerraba en el despacho de la directora con Spirito y comenzaba a revisar los estados administrativos. “Le quisieron tomar lección como si fuera un alumno, lo que pasó fue una apretada”, continuó Ayek, quien llegó a media mañana.
“Cuando ingresé a la escuela y quise abrir la puerta del despacho, quien hizo fuerza contra el marco fue el propio intendente Arroyo”, dijo la dirigente gremial. La nada agradable visita municipal culminó a las 13. Habían pasado casi cuatro horas. Afuera, los docentes increparon al intendente.
¿Cómo seguirá la situación? Según Ayek, “vamos a evaluar los pasos a seguir. Ahora justo se acaba de decretar el paro docente. Pero nosotros tenemos la paritaria municipal, por eso tenemos que analizar esto”.