La fuga de capitales del sector privado se ubicó en 5909 millones de dólares en agosto. Fue la cifra más elevada desde el comienzo de la serie estadística en 2003. En la jerga de los economistas esta fuga se llama formación de activos externos y computa la compra neta de billetes y divisas del sector privado (personas y empresas). La salida de capitales de agosto fue casi el doble que en julio y superó en 80 por ciento a la de igual mes del 2018. Desde mediados de este año se perdieron 1 de cada 3 dólares de las reservas internacionales.
Los datos sobre el atesoramiento de moneda extranjera del sector privado se publicaron este viernes en el balance cambiario del Banco Central. El documento ofrece información clave para medir el nivel de desequilibrio financiero del mercado interno. El informe precisó que en agosto hubo 1.300.000 de personas que realizaron compras de dólares. Se trata de una cifra elevadísima si se tiene en cuenta que ese mes la cotización del tipo de cambio pasó de 45 a 60 pesos a partir del 12 de agosto (30 por ciento de suba).
El 3 por ciento de estos individuos -39 mil personas- hicieron compras de moneda extranjera por más de 10.000 dólares. Los controles cambiarios aplicados en septiembre impactarán en el nivel de demanda de estas personas. El 97 por ciento restante fueron compradores minoristas (menos de 10.000 dólares) y por ahora no tienen regulaciones. En agosto adquirieron en torno de 1250 millones y podrían volver a hacerlo este mes.
La aceleración de la fuga de capitales no fue sólo por la compra de dólares billetes de las personas y las empresas. Hubo fuerte demanda de dólares divisas (empleados principalmente para giros al exterior a través de operaciones financieras). El balance cambiario informó que la compra bruta de divisas en agosto fue de 4990 millones de dólares. El mes anterior había sido de 2797 millones.