Estudiantes de todo el mundo se movilizaron masivamente este viernes para exigir a las generaciones en el poder que actúen de una vez por todas frente a la urgencia climática. Los alumnos de grandes ciudades como Sidney, Manila, Bombay, Seúl y Bruselas respondieron masivamente a la convocatoria lanzada por la joven activista sueca Greta Thunberg para dejar las aulas el viernes y participar en esta huelga escolar simbólica. En total están programados más de 5.000 eventos en todo el mundo. La víspera de la huelga, Thunberg --que se convirtió en el emblema de la frustración de una generación ante el tratamiento que se da a la cuestión climática-- insistió en que hay soluciones que están siendo "ignoradas", y pidió que los más jóvenes tomen la iniciativa.
En la Argentina, la organización Jóvenes por el Clima convocó una concentración en Plaza de Mayo para protestar contra el procesamiento de residuos de otros países en territorio argentino, mientras que Amnistía Internacional lanzó una campaña por redes sociales llamada "Un grito por el clima". En tanto, representantes de Naciones Unidas en el país presentaron la campaña "Actúa ahora". El próximo viernes 27 de septiembre tendrá lugar la marcha mayoritaria contra el cambio climático con una movilización que irá de Plaza de Mayo al Congreso.
El objetivo de los "Viernes por el futuro" es movilizar a alumnos de todo el planeta para que presionen a quienes toman las decisiones y a las grandes empresas, para que adopten medidas drásticas que frenen el calentamiento global. Está previsto que la jornada termine en Nueva York, con una enorme manifestación a la que acudirán más de un millón de estudiantes de más de 1.800 escuelas.
Los estudiantes de Vanuatu, en las islas Salomón, fueron los primeros que salieron a las calles. En Tokio, marcharon unas 3.000 personas. "¿Qué queremos?, ¡Justicia climática! ¿Cuándo lo queremos? ¡Ahora!", repetían. En Indonesia se manifestaron en varias ciudades. "Greta Thunberg nos ha inspirado, pero todo el mundo debe implicarse", decía Deby Natalia, una de las organizadoras de la manifestación de Yakarta.
En Europa, 15.000 personas se manifestaron en Bruselas, alrededor de 10.000 sólo en París (hubo marchas en las principales ciudades de Francia) mientras en Alemania, donde los ecologistas tienen el viento en popa electoralmente, los manifestantes bloquearon la circulación en el centro de Francfort. En Berlín, la principal manifestación, multitudinaria, partió de la emblemática Puerta de Brandeburgo. A la jornada se sumaron unas 1.700 empresas, algunas de las cuales le dieron el día a su personal para que acuda a las marchas. Lo mismo que pasó con los estudiantes, a los que se dispensó de ir a clase para que pudieran ir a las manifestaciones.
Las manifestaciones en Alemania coinciden con una decisión política significativa y de alto calado: el gobierno acordó un ambicioso paquete en defensa del clima y para cumplir con los compromisos de reducción de emisiones de C02 para 2030. Se contemplan medidas fiscales e incentivos para las inversiones a empresas que apuesten por la economía verde, con un costo total de alrededor de 40.000 millones de euros.
Miles de personas marcharon también en Reino Unido, como Laura-Louise Fairley, madre de una niña de 4 años, que se manifestó en Londres "en nombre" de su hija, frente "a la perspectiva aterradora" de los efectos del calentamiento en el "bienestar de los niños". Numerosos adolescentes se concentraron en el barrio de Westminster, sede del gobierno, con pancartas y globos.
En Finlandia cientos de jóvenes se movilizaron contra el cambio climático en varios puntos del país, entre ellos en la Universidad de Helsinki, donde se guardaron once minutos de silencio, uno por cada año que queda para poder limitar el aumento de las temperaturas. En Dinamarca hubo movilizaciones en 19 ciudades, la más multitudinaria en Copenhague, cuya plaza del Ayuntamiento fue abarrotada.
En Suecia también se manifestaron en las principales ciudades, entre ellas en Estocolmo, frente a la sede del Parlamento sueco, donde Greta Thunberg inició sus huelgas escolares hace un año.
Las protestas del viernes preparan así el terreno para dos semanas de movilización en Nueva York, comenzando por una Cumbre de la Juventud sobre el Clima que se celebrará en la ONU el sábado. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, presidirá el lunes una reunión de emergencia en la que pretende pedir a los líderes mundiales que fortalezcan y amplíen los compromisos adoptados en 2015 en el marco del Acuerdo de París.