-¿Qué opina de las declaraciones de la ex directora del FMI Christine Lagarde, que dijo que Argentina había sido quien acudió al organismo y que si ellos no hubieran intervenido la situación hubiera sido mucho peor?
-Que Argentina acudió al Fondo es absolutamente cierto. Que hicieron algo por evitar que la cosa fuera peor, es falso. La verdad es que hicieron todo mucho peor. Prestaron dinero a un gastador compulsivo que dejó que la plata salga del sistema como salió. En realidad lo único que le dejó a Argentina fueron 57 mil millones de dólares más de deuda. Lagarde alguna vez va a tener que explicar el porqué de esta decisión.
-¿Después de las últimas medidas de Mauricio Macri y Hernán Lacunza se modificaron sus preocupaciones sobre la situación económica?
-Mi preocupación es la misma de siempre. Las medidas de los últimos días son todas medidas de urgencia. Decidió controlar los capitales después que se le fueron 70 mil millones de dólares del sistema. Un poco tarde, ¿no?
-¿Y produjeron algún efecto?
-Evidentemente el ritmo de salida de los capitales se ralentizó, eso es cierto. Tan cierto como que hay un goteo permanente de divisas que se van del Banco Central a un ritmo que calculo que deben ser 100 millones de dólares promedio por día.
-¿Después de las reuniones que mantuvo con empresarios y sindicalistas continúa viendo factible lo del acuerdo de precios y salarios por 180 días que propone?
-Absolutamente. Para que la economía reviva tenemos que revivir el consumo. Ningún capitalismo funciona sin consumidores y para revivir el consumo hace falta parar la pelota, ver cómo inyectamos dinero para que el consumo se vuelva a poner en marcha y ver cómo esa inyección de dinero no se convierta en riesgo inflacionario. Para eso tenemos que hacer acuerdos. Yo veo a los trabajadores muy serios, sabiendo las limitaciones del momento. Las charlas que tuve con la CGT, con Hugo Moyano, con Sergio Palazzo y las CTA, veo que es un sindicalismo muy consciente de la crisis en la que estamos. Y, a su vez, los empresarios lo que quieren es tener otra vez una economía que funcione. Con lo cual mantengo las mismas expectativas de que la cosa va a salir bien.
-Se disparó una tómbola de nombres acerca de quiénes serán sus ministros, ¿diría que están bien rumbeados?
-Lo que digo es que sigan participando. Escucho muchos disparates. Hay mucha gente que trabaja cerca mío que seguramente me acompañará en el gobierno, pero no necesariamente en los lugares donde dicen.
-¿Ya lo tiene decidido?
-Sí, pero yo no tengo ganas de someter al escarnio mediático a gente que va a ser funcionario a partir del 10 de diciembre. Así funciona lamentablemente este país. Como alguna vez me dijo Néstor Kirchner: ´hay uno que es ministro y mil que quieren serlo´. Tirar el nombre del que va a ser es para que los mil restantes disparen contra él.
-¿Qué va a pasar con el debate? ¿Está preparando algo?
-Sí. No tengo problema en ir al debate, para nada. Lo que planeo es la oportunidad de este debate porque el contenido económico va a ser central con una economía que está atada con alambres. Y que en ese debate quede expuesto más la debilidad del Presidente y de la economía creo que no ayuda.
-¿Qué opina del relanzamiento de campaña de Macri que anuncia que recorrerá 30 ciudades hasta las elecciones?
-Lo que ví es que copian nuestros spots. Veo que se les acabó la creatividad también. Igual me parece bien eso que dicen que vuelven a las calles. Que dejen de poner vallas a 200 metros la redonda, me encantaría verlo a Macri rodeado de gente.