El gobierno propuso de manera oficial a los sindicatos de estatales definir la paritaria con la mentada cláusula gatillo que había anticipado Miguel Lifschitz, y prometió que el jueves próximo les dirá qué porcentaje inicial de recomposición salarial está dispuesto a aplicar. La reanudación de la mesa de negociación, ayer en Santa Fe, dejó conformes por ahora a los referentes de ATE y de Upcn, quienes aclararon que sólo lo aceptarán si el aumento de arranque repara la pérdida de poder adquisitivo que se comió la inflación del año pasado. "No aceptaremos un piso de 4,5%, como en Buenos Aires o Mendoza", avisó Jorge Hoffman, titular de ATE.
El ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías, comunicó a Hoffman y a su par de Upcn, Jorge Molina, lo que el gobernador había anticipado el miércoles ante la pretensión docente de obtener como mínimo un 35% de aumento y el cruce del Ejecutivo en avisar que no está dispuesto a pagar ese porcentaje: una cláusula de ajuste salarial por inflación.
"El gobierno formalizó esa propuesta de incorporar la cláusula gatillo, de manera que el acuerdo salarial al que arribemos nunca esté por debajo de la inflación del año y tengamos la tranquilidad de que si la inflación se dispara, haya una recomposición salarial de manera automática", resumió ATE. Pero avisó, además, que a la vuelta del cuarto intermedio, el jueves 2, pedirá contemplar la recuperación de lo que los sueldos perdieron el año pasado.
Hoffman y Molina hablaron al término de la reunión en el Ministerio de Gobierno. Lo que también les tranquilizó fue el compromiso manifestado por Farías de que la paritaria ya tendrá una oferta salarial concreta y puntual la semana próxima a más tardar. "Si bien hoy no tenemos una propuesta de aumento, el gobierno se comprometió a hacerla la semana que viene y esperamos que sea suficiente como para que los compañeros trabajadores la puedan considerar y aceptar", sopesó Molina.
Antes de cerrar el encuentro, los estatales dejaron sentado lo que esperan de la oferta gubernamental: "La mejora debe conformarse con dos conceptos, la recuperación del salario de 2016, y la proyección de la inflación 2017. Entonces, (el porcentaje propuesto) deberá ser un piso de arranque que repare lo perdido y proteja el salario por 2017, al menos por ahora", reveló Molina y se abstuvo de adelantar un número acerca de sus pretensiones.
Lo auxilió Hoffman: "Llevemos tranquilidad a los compañeros que esto de la cláusula gatillo, con la que acordamos los dos sindicatos, no significará que vamos a cobrar un 4 o 5 por ciento de aumento, no es la fórmula de la provincia de Buenos Aires o Mendoza, donde se dio este aumento de 4,5 actualizable cada 3 o 4 meses. Eso lo desechamos desde ya. Cuando hablamos de la cláusula gatillo, hablamos del escenario anual y no del escenario presente y en el que vamos a tener mes a mes. Es obvio, pero lo ponemos de manifiesto, por las dudas", avisó el titular de ATE.