Desde Brasilia
Después de una serie de idas y venidas finalmente Jair Bolsonaro viaja este lunes con destino a Estados Unidos donde pronunciará un discurso sobre la Amazonia. Antes de embarcar prometió decir "la verdad" y rebatir en la ONU las "fake news" que le atribuye a Emmanuel Macron y Angela Merkel sobre los incendios forestales. Posteriormente se reuniría por tercera vez desde marzo pasado con Donald Trump, con quien podría analizar la agenda sobre Venezuela y la reactivación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).
En la ONU "voy hablar con amor a Brasil" y sobre "nuestra soberanía" afectada por los intereses de grupos que exageran la magnitud de las quemas que este año fueron "similares" a las sucedidas en promedio durante la última década.
Si cumple lo anunciado a sus seguidores incondicionales eso significa que Bolsonaro está dispuesto a mentir este martes ante los presidentes, o sus representantes, de más de más de 190 países que tomarán parte en la sesión inaugural de la Asamblea porque los incendios ocurridos en agosto fueron el 300 por ciento más destructivos que los de hace un año, según el Instituto Brasileño de Pesquisas Espaciales (INPE) cuyo director fue depuesto acusabo a la divulgar datos que "afectan la imagen de Brasil ". Tras la destitución del físico Ricardo Galvao el INPE quedó a cargo de un militar cuya misión será escamotear datos sobre la tragedia amazónica. Es así como Bolsonaro entiende la "soberanía".
La mordaza parcial sobre el INPE fue inocua dado que la NASA y la Agencia Espacial Europea divulgaron datos propios coincidentes sobre el aumento dramático de los incendios.
Lo que está bajo amenaza es el "pulmón del mundo" declaró Emmanuel Macron, antes de ser atacado por Bolsonaro, quien llegó a insultar a la primera dama Brigitte Macron, y dejó sin efecto una audiencia en Brasil con el canciller francés Jean-Ives Le Drian.
Al parecer Merkel, Macron y la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, le creyeron menos a Bolsonaro que al INPE y la NASA sobre lo que sucede en la selva y los bosques tropicales más extensos del mundo.
Y lo mismo ocurrió con los cientos de miles de activistas movilizados en decenas de capitales de todo el mundo el viernes durante la Huelga Global por el Clima. En varias concentraciones realizadas en ciudades europeas uno de los personajes más criticados fue Bolsonaro contra quien los ecologistas brasileños pidieron el "Impeachment", escrito en letras verdes sobre un largo lienzo blanco, con el cual recorrieron el centro de Brasilia cubierta por una nube oscura resultante de varios incendios declarados en el centro del país.
La semana pasada una delegación de pueblos originarios denunció ante Bachelet en Ginebra, Suiza, las arbitrariedades del gobierno brasileño al que también le imputaron ser "cómplice" de los responsables de la deforestación de millones de hectáreas para usufructo de productores de soja o ganado.
En Estrasburgo, Francia, algunas bancadas de izquierda y progresistas del Parlamento Europeo lanzaron como candidato al Premio Andrei Sajarov, al cacique Raoni Metuktire, quien meses atrás dijo durante una gira en Europa, que incluyó una reunión con el papa Francisco, que Bolsonaro es una "amenaza para la Amazonia",
Este semana finaliza la 42a. Reunión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, considerada como una antesala de lo que será el debate sobre la tragedia ambiental que tendrá como caja de resonancia la sede principal de la ONU en Nueva York. Cuatro meses atrás el gobernante brasileño dejó sin efecto una visita a Nueva York debido a las manifestaciones en su contra convocadas por entidades ambientalistas y grupos LGBT.
"Creo que Bolsonaro será seriamente cuestionado en Nueva York", declaró a PáginaI12 la abogada brasileña Denise Alves desde Ginebra donde asesora a la delegación de pueblos originarios.
"Lo que se espera para este martes es que líderes mundiales se pronuncien sobre Bolsonaro de la misma forma que lo hizo Macron cuando dijo desear que Brasil ´tenga un mandatario a la altura de la dimensión del país ´ " .
"Sobre la apertura de la Asamblea mi expectativa es que Bolsonaro repita el show lamentable que dio en enero en el Foro Económico Global de Davos cuando cometió furcios negando la destrucción de la Amazonia y despreciando los derechos de los pueblos indígenas consagrados en la Constitución", continuó Alves.
Para la abogada el paso del excapitán por el recinto neoyorquino será un barómetro sobre su "aislamiento" internacional al haberse convertido en vocero de la "vanguardia del atraso por sus posiciones sobre la Amazonia y sus declaraciones misóginas, homofóbica, racistas y clasistas".