La muerte de Ágatha Félix, de ocho años, durante un operativo policial en una favela de Río de Janeiro, generó la indignación de la familia, vecinos del lugar y distintos organismos de derechos humanos. La niña estaba en el interior de un vehículo, y volvía a su casa la noche del viernes cuando recibió un tiro por la espalda. La Policía Militar de Río explicó que la bala impactó por error en el cuerpo de la nena, en medio de un enfrentamiento con delincuentes.
Ágatha llegó a ser socorrida y trasladada a un hospital, pero falleció la madrugada del sábado. "Mató a una inocente, a una niña inteligente, estudiosa, obediente, con futuro. ¿Dónde están los policías que hicieron eso? Su voz es el arma", denunció el abuelo de la nena, Ailton Félix, en declaraciones al diario brasileño Extra.
La Policía Militar de Río de Janeiro explicó que agentes de la Unidad de Policía Pacificadora fueron atacados en varios puntos de este complejo de favelas de forma simultánea y, por esa razón, el equipo "respondió a la agresión". Según relatos de vecinos recogidos por el medio Voz das Comunidades, los agentes dispararon contra una moto pero la bala se desvió, entró en la furgoneta y alcanzó a la niña por la espalda. "¿Eso es un enfrentamiento? ¿Por casualidad mi nieta estaba armada para poder recibir un tiro?", se preguntó el abuelo.
Ágatha es la quinta menor muerta durante una acción policial en lo que va de 2019, según cifras de Fogo Cruzado, que monitorea los tiroteos en Río. Organismos como la Defensoría del Pueblo y Amnistía Internacional repudiaron la política de mano dura implementada por el polémico gobernador Wilson Witzel.