La Unión Industrial Argentina reiteró que las empresas no están en condiciones de pagar el bono de 5000 pesos que impulsa el Gobierno. El titular de la entidad, Miguel Acevedo, afirmó este lunes que “hablar de un bono hoy no se puede” dado que “las pymes están tratando de ver cómo subsistir”. Lo mismo habían manifestado empresarios como Daniel Funes de Rioja, titular de Copal, quien aseguró que las pequeñas empresas “no tienen para pagar sueldos”. Sin embargo, el ministro de Producción, Dante Sica, dijo que el Gobierno tiene “voluntad política” para que se entregue en octubre. Y el presidente, Mauricio Macri, fue categórico en este aspecto: "Confío en que los industriales van a poner el hombro como lo están poniendo los argentinos".
“En un contexto de enorme recesión y caída de ventas, sólo las empresas más grandes podrían pagar un bono. Las pymes están tratando de ver cómo subsistir. Hasta el trabajador ve la situación, cuando una empresa trabaja al 50 por ciento de su capacidad”, afirmó Acevedo este lunes en declaraciones a radio Futurock. Adelantó que todavía no hubo ningún tipo de acuerdo con el Ministerio de Producción y que hay negociaciones entre empresas y trabajadores para reabrir paritarias.
El titular de la UIA consideró que un bono podría ser “una medida reactivadora”, dado que el aumento en la capacidad de compra de los consumidores podría beneficiar a los industriales que “viven del mercado interno”. Sin embargo, destacó: “Hay que ver quien lo puede hacer, el Estado puede tener la capacidad para dar ese aumento, pero el privado hoy no”.
A fines de agosto, el Gobierno oficializó el pago de un bono de 5000 pesos a los estatales como parte de las medidas de “alivio” que anunció Macri tras la devaluación post PASO. Acevedo se mostró crítico con la política económica de Cambiemos, al asegurar que no existe un plan productivo. Agregó que “se perdió la confianza” y afirmó que a Alberto Fernández lo ve “preparado” para gobernar.
Sin acuerdo
Hace 15 días, Sica comenzó a reunirse con gremialistas y empresarios para establecer algún tipo de compensación para los trabajadores del sector privado, ante la caída de los ingresos por la devaluación. En ese momento, dijo que la implementación iba a ser acordada de acuerdo al índice de inflación de agosto. Pese a que el IPC, que arrojó una suba del 4 por ciento, fue difundido hace más de 10 días, aún no hubo novedades.
La semana pasada, Sica adelantó que el objetivo es que la compensación se realice en octubre y dijo que la negociación “será más fácil” tras el acercamiento que mostraron la UIA y la CGT en la reunión con Alberto Fernández en Tucumán. Sin embargo, a una semana de octubre, la Secretaría de Trabajo informó a Página/12 que todavía no hubo una definición, y siguen negociando las partes para ver "cuál es el mejor formato para implementar".
El rechazo que manifestó públicamente Acevedo se sumó a las críticas que habían realizado otros empresarios de la UIA, como Daniel Funes de Rioja, José Urtubey y Guillermo Moretti. En el ciclo de conferencias que organiza el Rotary Club, Funes de Rioja, vice de UIA y titular de Copal, dijo que "las pymes y las economías regionales están por el suelo, no tienen capital de trabajo, no tienen para pagar los sueldos”. Y aseguró: "Hablar de pacto político es una cosa, cuando hablo de que hay que pagar ciertos pesos, ya no es un pacto político, es una obligación". También desde CAME rechazaron la medida. En una entrevista con Página/12 Pedro Cascales, vocero de la Confederación, había afirmado: “Los trabajadores necesitan el bono con urgencia, pero la situación es crítica para las pymes, no estamos en condiciones de pagar”.
Incluso, Funes de Rioja se sumó al pedido de CAME y de IPA de declarar la emergencia para las pymes. Las entidades reclaman asistencia financiera y exenciones impositivas "debido a la gran cantidad de empresas en crisis". Pese a estas expresiones, Macri le pidió a los empresarios “poner el hombro, como lo están poniendo los argentinos”.