Se pasan la pelota. El Gobierno de la Ciudad de Buenos y la Unión Transitoria de empresas (UTE) Green-Rottio se acusan mutuamente de haber incumplido sus obligaciones.

Desde el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte dijeron a este diario que lo que tuvieron que hacer, ya lo hicieron: rescindir el contrato de la empresa adjudicataria pocos días después de que los proveedores denunciaran públicamente que no les estaban pagando. Sostienen que antes de esa denuncia no estaban enterados de que la empresa estaba incumpliendo con sus obligaciones y aseguran que ellos no tienen relación contractual con la empresa que ganó la licitación, de modo que no está a su alcance resolver el problema de los trabajadores porque ellos a la empresa ya le pagaron.

Sostienen también que desde que se juntaron con los trabajadores estafados y supieron de los reiterados incumplimientos, no se le pagó más a la UTE. Agregaron que aunque la solución económica de este conflicto no está en sus manos, sacaron a Green del registro de proveedores del gobierno porteño y que el Banco Ciudad les está dando créditos a los trabajadores para aliviarles un poco la carga. También sostienen que hablaron con la AGIP para que no les retengan ingresos brutos mientras se soluciona el conflicto.

Desde el departamento legal de Green, por su parte, plantearon a este diario que AUSA solicitó en un momento determinado de la obra el “adelantamiento de tareas” y “adicionales” que luego no pagaron y que es por eso que ellos no pueden cumplir con los proveedores que reclaman con toda razón.

En este punto, al parecer, están todos de acuerdo: hubo un momento en el que el gobierno porteño decidió apurar la obra. Agregaron desde el departamento legal de la empresa que “luego de reclamar Green el pago, el Gobierno de la Ciudad rescindió el contrato pagándole sólo lo necesario para abonar a sus propios empleados”.

Desde Green señalaron que pasó muy poco tiempo desde la rescisión del contrato y que están analizando sus próximos pasos respecto de la medida que tomó el gobierno porteño.

Lo que dicen desde Desarrollo Urbano sobre la falta de pago de los adicionales para apurar la obra es que los están analizando, pero que la empresa incumplió “demasiado” y que no van a pagar dos veces lo que ya se pagó en su momento.

El gobierno porteño asegura que Green ya no está en el registro de proveedores de la ciudad. Esta empresa tiene el 80 por ciento en la UTE que conformó con Rottio. Tanto los trabajadores estafados como el gobierno porteño creen que si alguna solución económica es posible, lo más probable es que aparezca de la mano de Rottio, que aunque sólo tiene el 20 por ciento en la sociedad, tuvo actitudes de apertura al diálogo que los trabajadores valoran.