El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó su discurso en la 74º Asamblea General de Naciones Unidas para amenazar con intensificar las sanciones contra Irán, recordar su "preocupación" por Venezuela, condenar la inmigración ilegal y criticar duramente al gobierno chino. Entre otros discursos de la jornada, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, buscó ubicarse como mediador entre Irán y Estados Unidos; su par boliviano, Evo Morales, disparó una crítica feroz contra el sistema capitalista; y el presidente de Turquía, Recep Erdogan, dio un fuerte discurso condenando las “atrocidades” cometidas por Israel.
En su discurso ante los líderes mundiales, Trump dejó en claro que no aliviará la presión económica sobre Irán, condición establecida por el presidente iraní Hasan Rohani para habilitar una reunión. "Las sanciones no serán levantadas mientras Irán mantenga un comportamiento amenazante. Serán endurecidas", sostuvo. Trump culpó nuevamente a los iraníes por el ataque ocurrido el 14 de septiembre contra dos instalaciones petroleras sauditas. "Todas las naciones tienen el deber de actuar. Ningún gobierno responsable debería subsidiar la sed de sangre de Irán", dijo.
El presidente estadounidense manifestó además su preocupación por Venezuela. "Estamos siguiendo la situación en Venezuela muy de cerca", afirmó, y aseguró estar esperando el día en que la democracia sea restaurada en el país, para que vuelva a ser "libre". Durante el discurso, Trump hizo referencia además a los más de 50 países que junto a Estados Unidos reconocen al líder opositor venezolano Juan Guaidó como presidente interino.
Trump también aprovechó su presentación para referirse a la cuestión migratoria. Señaló que la inmigración ilegal era uno de los desafíos "más críticos" a los que se enfrenta el mundo. "Quiero agradecer expecialmente al presidente Andrés Manuel López Obrador de México por la gran cooperación que estamos recibiendo y por poner ahora mismo 27 mil tropas en nuestra frontera sur", dijo Trump. "México nos está mostrando gran respeto, y yo los respeto", agregó.
Más adelante, le habló directamente a quien intente cruzar la frontera de manera ilegal. "Escuche estas palabras: no pague a los traficantes, no pague a los coyotes, no se ponga en peligro, no ponga a sus niños en peligro. Porque si llega hasta aquí, no se le va a permitir entrar, se le va a retornar rápidamente a casa y no será puesto en libertad en nuestro país", dijo.
China fue otro de los blancos elegidos por Trump, que acusó a Beijing de burlar el sistema y robar la propiedad intelectual. “Para confrontar esas malas prácticas hemos puesto unos aranceles tremendos”, recordó. Trump no mostró ningún signo de aliviar la guerra comercial, ni siquiera cuando los negociadores de ambos países se preparan para una nueva ronda de conversaciones el mes que viene.
Otros discursos de la jornada
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aprovechó su turno en la Asamblea para llamar a Estados Unidos e Irán a reanudar las "negociaciones" para evitar los "riesgos de conflicto" en el Golfo Pérsico. “La paz en la región se encuentra amenazada por un conflicto y a merced de una tensión con consecuencias que serían demasiado graves. No podemos limitarnos a vivir siempre ante el abismo”, advirtió. En ese sentido, propuso cuatro condiciones: la plena certeza de que Irán jamás tendrá un arma nuclear, la salida de la crisis en Yemen, la puesta en marcha de un plan de seguridad regional, y el levantamiento de las sanciones.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, manifestó por su parte que los múltiples problemas ("La desigualdad, el hambre, la pobreza, la crisis migratoria, el desempleo") que afectan al planeta tienen su raíz en el sistema capitalista. De acuerdo con Morales, "se pretende mercantilizar todo para acumular más capital”, mientras el mundo “está siendo controlado por una oligarquía global, solo un puñado de multimillonarios”.
Morales también advirtió que "Bolivia no renunciará a su derecho de acceder soberanamente al Océano Pacífico". En su intervención, Morales hizo referencia a la disputa marítima que Bolivia tiene con Chile desde hace 136 años y que fue llevada hasta la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Recordó que en su último fallo, de octubre de 2018, esa instancia determinó que "Bolivia tenía una costa de más de 400 kilómetros a lo largo del Océano Pacífico".
Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ofreció un fuerte discurso condenando las “atrocidades” del régimen de Israel contra el pueblo palestino. El mandatario turco precisó que el territorio palestino bajo ocupación israelí es uno de los lugares más injustos del mundo. Para apoyar sus palabras, Erdogan sostuvo un mapa de los territorios ocupados que mostraba la “reducción” de Palestina debido a las políticas represivas del régimen de Tel Aviv.
Erdogan tildó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de “tirano que ha masacrado a niños palestinos”. “No podemos dejar el destino de la humanidad en el criterio de unos pocos países. Enfatizo una vez más que el mundo es más grande que cinco países”, dijo Erdogan, refiriéndose a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia.