Las ventas en los shoppings registraron en julio una caída del 9,8 por ciento en la comparación frente al mismo período del año pasado, informó el Indec. Al igual que los supermercados, el consumo en los centros de compra acumula trece caídas consecutivas. En junio y julio la merma se redujo al 6,1 y 9,8 por ciento, frente a caídas superiores en meses previos, que se atenuaron gracias al impacto de los planes de cuotas sin interés. Sin embargo, la devaluación de agosto y el nuevo rebrote inflacionario paralizaron la actividad, con lo cual se espera un empeoramiento de los números. En siete meses, la baja acumulada del consumo en los shoppings es del 14,6 por ciento.

El peor desempeño entre los sectores que operan en los shoppings se registró en juguetería, con una suba nominal de apenas 13,5 por ciento, frente a una inflación del 54 por ciento. La facturación de librería y papelería subió un 23,8 por ciento, y de electrónicos y electrodomésticos, 29,8 por ciento. Por encima del promedio quedaron indumentaria y calzado, ropa y accesorios deportivos, amoblamientos, decoración y textiles para el hogar y perfumería y farmacia. La facturación de los shoppings de la Ciudad de Buenos Aires tuvo una suba del 40,9 por ciento, mejor que el crecimiento del 31,5 por ciento del Gran Buenos Aires, aunque ambos por debajo de la inflación.