El bono de 5 mil pesos para los trabajadores del sector privado que anunció el lunes el Gobierno tras una reunión con la CGT y las cámaras empresarias, se devaluó en menos de 24 horas durante el encuentro de ayer donde los sectores debían sellar la letra chica del “acuerdo”, pero en la que hubo más disparidad que criterios comunes. Los 5 mil pesos no tendrán el carácter extra de un bono sino que se otorgarán como adelanto de futuras negociaciones paritarias, serán no remunerativos y cuya modalidad de pago –que incluiría hasta cinco cuotas-- será acordada entre las partes de cada convenio colectivo de trabajo. En medio de los reclamos empresarios que hasta pusieron en duda la “obligatoriedad” de la medida y los gremios que cuestionan el pago en cuotas “porque se lo come la inflación”, el presidente Mauricio Macri deberá saldar los desacuerdos en el texto de un decreto que vería la luz este jueves en el Boletín Oficial.

Macri llegó tarde para subirse a ola que se gestó el lunes como una “buena noticia” en medio de la crisis socioeconómica y la campaña electoral: “Quiero agradecerles a los empresarios y sindicalistas por el acuerdo”, tuiteó ayer el Presidente sobre el “bono” que ya no era bono y un “acuerdo” que no terminó de sellarse.

Los empresarios de Came insistieron ayer que “la recomposición salarial no sea definida como bono” y que la misma “se efectúe en al menos 5 cuotas”. "Esto podría llamarse un adelanto del sueldo pero, en realidad, es un adelanto de futuros aumentos", sumó el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, incluso puso en duda la “obligatoriedad” del adelanto que le adjudica el Gobierno: "Las empresas que no lo pueden pagar, no lo van a pagar. Hay muchas pymes para las cuales va a ser difícil", sostuvo en declaraciones radiales. Los gremios insisten en que si el adelanto se paga en cuotas “el trabajador pierde todo lo que le dan, porque se lo come la inflación”, como lo definió el secretario general de la UTA, Roberto Fernández, en declaraciones a Futurock.

Desde el Ministerio de Producción insiste en que el encuentro de ayer ratificó los lineamientos que se alcanzaron el lunes para la “recomposición salarial obligatoria de 5 mil pesos para los trabajadores del sector privado”: “La suma se compensará en las próximas revisiones salariales. Se pagará durante el mes de octubre o en los plazos y las condiciones que se acuerden entre empresarios y trabajadores signatarios de cada convenio colectivo de trabajo”, afirman.

Las otras partes que participan de la negociación no están muy de acuerdo y salieron a expresar sus posturas. “Es importante destacar que aún no se definió, a través de una Resolución, el pago y sus condiciones, pero desde la entidad requerimos que el mismo se efectúe en al menos 5 cuotas, dada la delicada situación financiera de las pymes, ante la caída de la actividad”, dice el comunicado de Came. 

"Es una manera de paliar y volver a tener algo de poder adquisitivo. La idea es que el que pueda pagarlo ya, la empresa que tiene capacidad de pagarlo, lo haga. Y la que no pueda, lo irá viendo en el transcurso de estos dos o tres meses", señaló Acevedo de la  UIA. Aunque afirmó que hay empresas que "no lo van a pagar. Conozco muchas empresas que hoy están suspendiendo personal o están tratando de hacer acuerdos diferentes. Hay mucha negociación, pero lo que se trata es de mantener los empleos". 

“No se sabe cómo es el bono, cómo fue el acuerdo. A simple vista es un adelanto de sueldo, que después se lo van a descontar. No sabemos, hasta que salga el decreto, cómo se va a pagar”, dijo Fernández de la UTA y se quejó de la posibilidad que el mismo sea en cuotas: “se lo come la inflación”, afirmó.