La Cámara del Crimen de la ciudad de Buenos Aires confirmó ayer el procesamiento contra una integrante de la Policía Federal que mató a un ladrón desarmado que había asaltado un supermercado chino en el barrio porteño de Parque Centenario, en diciembre del año pasado.
La Sala IV de la Cámara ratificó el procesamiento sin prisión preventiva a Carla Céspedes por el delito de “homicidio agravado por haber abusado de su función como integrante de la Policía Federal Argentina”, y le redujo el embargo de un millón de pesos a 770 mil.
La oficial fue procesada por el hecho que tuvo lugar cerca del mediodía del 22 de diciembre pasado, cuando un proveedor de mercadería realizaba una entrega por la que estaba recibiendo alrededor de 1500 pesos, en el supermercado chino que se encuentra ubicado en la calle Ramos Mejía al 700, esquina Estivao, cerca de Parque Centenario.
Uno de los delincuentes le sustrajo al proveedor el dinero en efectivo que estaba recibiendo y su teléfono celular antes de huir a pie junto a su cómplice, pero la mujer policía, que estaba realizando guardia en la zona, advirtió lo que estaba sucediendo y abrió fuego. Uno de los asaltantes cayó muerto en el lugar debido a que recibió varios impactos de bala, mientras que su cómplice continuó la marcha y logró escapar, pero finalmente fue capturado unas semanas después y actualmente se encuentra preso con prisión preventiva.
Los camaristas Alberto Seijas, Mariano González Palazzo y Carlos Alberto González consideraron que las pruebas incorporadas al expediente “llevan a descartar la existencia de una agresión ilegítima contra Céspedes que la impulsara a realizar los disparos” contra el asaltante que resultó muerto, quien fue identificado como Ariel Martín Santos.
“Ninguno de los ademanes ni la actitud y actividad general desarrollados por el abatido desde que la imputada le impartiera la orden de detenerse evidencian una conducta hostil ni peligrosa” hacia la uniformada, sostuvieron los camaristas y confirmaron su procesamiento.
De hecho, al intentar huir, el asaltante “ofreció la espalda a la funcionaria policial durante gran parte de la secuencia y, particularmente en los momentos cuando ésta decidiera efectuar varios disparos contra el perseguido”, añade la resolución. El tribunal evaluó, además, que el asaltante Santos “no portaba arma alguna”.