A través de un decreto publicado ayer en el Boletín Oficial, el Ministerio de Economía salteño aprobó un “régimen especial y transitorio de medidas de alivio fiscal” para intentar no ahogar con los tributos provinciales a las Pequeñas y Medianas Empresas, que están atravesando una situación crítica.

El plan incluye como medida paliativa la exclusión de estas empresas del Régimen de Recaudación Bancario del Impuesto a las Actividades, a partir del cual el gobierno hace un cobro anticipado del tributo en las cuentas de las empresas.

También dispuso la exención o condonación de intereses, recargos y multas por las deudas que el contribuyente pudiera tener con la Dirección general de Rentas hasta agosto de este año y la posibilidad de pagar la deuda financiada.

Al respecto el Estado provincial asume el compromiso de no iniciar ejecuciones fiscales ni trabar nuevos embargos, salvo que el caso esté por prescribir. Además, se habilita la posibilidad de que los nuevos contratos paguen el Impuesto de Sellos en tres cuotas sin interés.

En diálogo con Radio Nacional Salta, el secretario de Ingresos Públicos, Diego Dorigato, explicó que “viendo la situación en que esta el país y la provincia, pensamos que teníamos que darle una mano a los que generan mano de obra, que son las PyMEs”.

El funcionario salteño consideró que “el problema que hoy tienen las pequeñas empresas es más que nada financiero, y entonces salió el programa de alivio fiscal para permitir que estén al día con sus impuestos, que es un requisito que piden los bancos para otorgar financiamiento”.

Dorigato reconoció que, producto de la crisis económica, “el nivel de morosidad venía aumentando un poco” y que hoy es el equivalente a un mes de recaudación.

Por eso, anunció que “a los buenos contribuyentes le vamos a dejar de hacer retenciones, lo que les mejora las finanzas ya que no hay un pago anticipado del impuesto”. En el mismo sentido, el plan incluye el compromiso de que “no se van a trabar embargos ni se van ejecutar las sentencias para aliviar financieramente a las empresas que están con un juicio” y que las empresas que ya tengan embargada su cuenta corriente “van a poder reemplazar ese embargo por un bien registrable”.