Un delegado del área de inspección del Ministerio de Trabajo bonaerense denunció que el gobierno de María Eugenia Vidal “no mantiene una acertada política de inspección” de obra y sugirió que el derrumbe de este martes en el Aeropuerto de Ezeiza es producto de ese “abandono y dejadez” en los sistemas de control.
“A los inspectores no les están dando tareas. No quieren que salgamos, y cuando salimos hacemos pymes de cinco o seis trabajadores y no empresas cuya probabilidad de riesgo es mayor”, denunció Sergio Lezcano, quien se desempeña en la cartera que conduce el macrista Marcelo Eugenio Villegas.
El delegado sostuvo, además, que el acta 598-1372 en la que esa cartera que indica una “orden de suspensión de tareas” en la megaobra del aeropuerto donde ayer hubo un derrumbe, no determinaría que esas tareas deban suspenderse sino que indica que hay posibilidad de que ello pueda determinarse.
En ese documento, el ministerio advirtió a la empresa TGLT SA y otras concesionarias de la obra sobre infracciones a la ley de Seguridad de Higiene. También falta de capacitación y formación de “brigada de emergencia en caso de accidentes” y de “riesgos para trabajo en altura”.
Durante una entrevista por radio El Destape, Lezcano indicó que en ese acta “hay un error porque no hay suspensión de tareas” sino que "da la posibilidad de que se suspenda la tarea”. “No se suspendió la obra, se infraccionó”, remarcó.
Lo que ocurre, prosiguió, es que “las obras cambian día a día” y eso indica que los cuestionamientos de la inspección pudieran ser saldados en breve. “Lo que hace un inspector es sacar una foto” del momento en que está, por lo cual, en lo ocurre después “no hay responsabilidad de la persona a la que le tocó la inspección”.
Eso sí, la “responsabilidad de mantener una vigilancia estricta de los lugares de riesgo” es del gobierno provincial que, según cuestionó, tiene una “clara decisión” de “desarticular” las tareas de inspección.
“A los inspectores no les están dando tareas. No
quieren que salgamos. Y cuando salimos hacemos pymes de cinco o seis trabajadores
y no empresas cuya probabilidad de riesgo es mayor”, apuntó. “Las obras grandes
deberían tener un programa especial de focalización de riesgo, y este es un
caso en el que no se cumplió”, dijo y concluyó que “no se mantiene una política
de inspección acertada”.