Por decisión del presidente de Israel Reuven Rivlin, el primer ministro Benjamin Netanyahu será el encargado de intentar formar gobierno, pese a no contar con mayoría parlamentaria, y después de haber fracasado en alcanzar un acuerdo de unidad con el partido centrista Azul y Blanco de Benny Gantz. "Es necesario que se cree una situación en la que se abra el callejón sin salida político en el que estamos", advirtió Rivlin, al recordar que ni Netanyahu ni Gantz obtuvieron la mayoría de 61 diputados necesarios para formar gobierno. Netanyahu, por su parte, reiteró el llamado a su rival, Gantz, para formar un gobierno de coalición. Sin embargo, el líder de Azul y Blanco rechazó la propuesta argumentando que no formaría parte de un ejecutivo cuyo primer ministro enfrenta acusaciones de corrupción. Gantz explicó que la composición del bloque imposibilitaría "la formación de un gobierno amplio encabezado por mí, que actúe por el bienestar de los ciudadanos de Israel".