El presidente Mauricio Macri hizo una especie de mueca cuando escuchó la pregunta sobre Milagro Sala. No cortó la conferencia de prensa ofuscado, como hizo en Davos ante una pregunta similar. Se contentó con responder que “es un tema que está en manos de la Justicia de Jujuy, que es un Poder independiente”, en la presentación ante la prensa junto al primer ministro español, Mariano Rajoy. Sin sonrojarse por la contradicción, luego coincidió con el dirigente de la derecha española en calificar de “preso político” a Leopoldo López y cuestionó a Venezuela porque “no se respetan las garantías individuales”. Desde España, Macri defendió la oferta de la gobernadora María Eugenia Vidal en la paritaria docente: “Es un punto arriba de la meta del Banco Central”.
El presidente encaró su segundo día en España con una reunión con empresarios (ver aparte), un almuerzo y una conferencia con Rajoy, una entrevista con el escritor y vocero del neoliberalismo Mario Vargas Llosa y finalmente otra cena en el Palacio de Pardo, con el rey y el primer ministro.
Pese a la afinidad histórica entre el PRO y el Partido Popular español, Macri no pudo evitar encontrarse una y otra vez con el reclamo internacional por la detención de Milagro Sala, que ya fue criticada por la OEA, la ONU, la CIDH y los organismos de derechos humanos. El primer día el tema lo sacaron los legisladores de Podemos, que llevaron remeras que decían “Liberen a Milagro” en la sesión especial en la que dio su mensaje. De hecho, un grupo de diputados del bloque le hicieron entrega de una carta en la que le reclamaron una reunión para que les informe cómo piensa cumplir las resoluciones de la ONU y los planteos de la OEA que, en este último caso, son similares para la Argentina y para Venezuela.
“Es un tema que está en manos de la Justicia de Jujuy, que es un poder independiente, que por suerte ha tramitado una apelación, y se la han concedido, a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, mientras se tramitan una cantidad de juicios y denuncias que tiene la señora Milagro Sala”, aseguró Macri, para desentenderse del tema en la conferencia en el Palacio de la Moncloa.
“También hemos invitado a organizaciones de derechos humanos que tenían dudas a que vengan. Han aceptado y van a venir en mayo”, advirtió. En rigor, el grupo de trabajo de la ONU no tiene “dudas”, sino que emitió una resolución y sus integrantes ya aclararon que la visita será para corroborar qué está haciendo el Gobierno argentino para cumplir con la manda de liberar a Milagro Sala y no con otros fines. Macri intentó nuevamente confundir los hechos: “Se reunirán con las autoridades judiciales de Jujuy y mirarán ellos con sus propios ojos qué es lo que se está haciendo”, aseguró.
El colmo llegó luego, cuando se refirió a Venezuela. “Hemos compartido la enorme preocupación de lo que está sufriendo el pueblo venezolano, que cada día las cosas están peor. No se respetan los derechos humanos, las libertades individuales, como hemos visto con la condena a Leopoldo López y tantos otros presos políticos”, afirmó Macri. “Las banderas en las cuales creemos, de los derechos humanos y la libertad, que hoy en Venezuela han sido cercenadas”, indicó el presidente, quien mantuvo en su cargo a Juan José Gómez Centurión luego de que negó que en la dictadura hubiera habido un plan sistemático de desaparición de personas. “Seguiremos batallando para intentar defender el legítimo derecho que tiene el pueblo venezolano para elegir a sus autoridades”, indicó, como si Nicolás Maduro no hubiera sido electo a través del voto popular.
El presidente también debió responder sobre las paritarias. “Las paritarias son libres y cada uno acordará en su sector lo que decida”, aseguró Macri, cuyo gobierno intentó condicionar la paritaria de los bancarios y le pidió juicio político a los camaristas que la convalidaron. “El Banco Central se ha comprometido con metas de entre el 12 y el 17 por ciento para este año. Yo les digo a todos tengamos en cuenta esas metas”, afirmó Macri.
El presidente intentó distenderse haciendo chistes con Rajoy. “El único ruido que tenemos es que nos saquen sistemáticamente los mejores jugadores y entrenadores de fútbol”, bromeó. Entre los mandatarios de derecha todo fue elogios y buena onda. “El mundo percibe que en la Argentina se están dando pasos muy bien dados, en la buena dirección”, aseguró el primer ministro español, quien indicó que “sería positivo un acuerdo entre la Unión europea y el Mercosur”, porque “la historia demuestra que abrirse al exterior, abrir las relaciones comerciales, siempre redunda en beneficio de las personas”. En sintonía, Macri sostuvo que lo importante es volver “a tener una confianza plena y para eso lo mejor es establecer reglas de juego claras y estabilidad macroeconómica”. Los despidos, los cierres de empresas, el aumento de tarifas no formaron parte del repertorio. En cambio, el presidente consideró: “La mayoría de los argentinos nos está acompañando”.