Los magistrados que juzgan a seis policías bonarenses por la muerte de siete presos durante un incendio en una comisaría de la ciudad de Pergamino en 2017 constataron durante una inspección ocular a esa dependencia que los agentes podrían haber extinguido rápidamente el fuego y que los gritos de los detenidos se escuchaban con claridad, informó la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).

El organismo presidido por el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, que interviene como querellante en la causa, había solicitado a los jueces del Tribunal Oral Criminal 1 que se efectuara un reconocimiento de la escena y de los calabozos. La CPM explicó que la inspección se hizo además con la presencia del fiscal Néstor Mastorchio y los familiares de las víctimas, que ingresaron por primera vez a la dependencia desde el día del hecho, junto a sus abogados y los representantes de los acusados, quienes decidieron no asistir.

"Todas las personas que estaban detenidas coincidieron en señalar que los policías de servicio tuvieron la capacidad y el tiempo para intervenir pero no hicieron nada", escribió la CPM, y añadió que "el reconocimiento del espacio no hace más que reforzar el testimonio de los sobrevivientes". De acuerdo con los médicos forenses que practicaron las autopsias, todos murieron por inhalación de monóxido de carbono y sofocación a raíz de la presencia del fuego.