La búlgara Kristalina Georgieva se convirtió este miércoles en la segunda mujer en la historia en liderar el Fondo Monetario Internacional . Economista de 66 años, tenía asegurada su selección luego de que el FMI anunciara que era la única candidata a suceder a la francesa Christine Lagarde, que ocupaba el cargo desde 2011 y lo dejó para postularse a presidir el Banco Central Europeo.
Georgieva es economista y socióloga de formación, y una de las ideas que suele repetir es que si hubiera más mujeres en la primera línea de la política, sería más fácil resolver los conflictos. "Si las mujeres tuvieran las mismas oportunidades que los hombres para alcanzar su máximo potencial, el mundo no solo sería más justo, sino también más próspero", afirmó este año.
En el Banco Mundial, donde efectuó la mayor parte de su carrera antes de convertirse en directora general, en 2017, ganó experiencia en el sector del medio ambiente al intensificar las acciones en los ámbitos del desarrollo sostenible y de la agricultura, especialmente. Entre enero y abril pasados llegó a ocupar de forma interina la presidencia del BM tras la dimisión de Jim Yong Kim y hasta la elección del nuevo responsable al frente de esta institución, el estadounidense David Malpass.
Anteriormente, entre 2010 y 2014, Georgieva fue comisaria europea de Cooperación Internacional, para pasar después a ser vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria europea de Programación Financiera y Presupuestos en la Comisión de Jean-Claude Juncker.
En septiembre de 2016 el Gobierno búlgaro lanzó su candidatura a la secretaría general de la ONU para sustituir a Ban Ki-moon, aunque acabó siendo octava en las de las votaciones. En diciembre de 2016 anunció su salida de la Comisión Europea para trasladarse al BM para ocupar el cargo de directora ejecutiva.
Georgieva inició su vida laboral como profesora en la facultad de economía de la Universidad de Sofía, donde se graduó e hizo su doctorado. Entre 1987 y 1989 siguió un curso de especialización en la London School of Economics gracias a una beca concedida por el Gobierno británico.
Luego trabajó como docente en la University of the South Pacific, en la isla de Fiyi, y en el renombrado Massachusetts Institute of Technology (MIT), en EE.UU. En 1993 fue fichada por primera vez como consultora por el Banco Mundial para su departamento de Medio Ambiente en Asia Oriental, una región por la que viajó mucho.
Nueve años más tarde se trasladó a Moscú como representante de esa institución en Rusia, un puesto desde el que saltó a cargos directivos en Washington, hasta ocupar su vicepresidencia en 2008.
En el terreno político, nunca tuvo ningún cargo electivo en su país, en el que sus conciudadanos la descubrieron cuando fue nombrada para la Comisión Europea. Está emparentada con la derecha moderada y proeuropea del Partido Popular Europeo (PPE).
A sus 66 años, Georgieva será la directora gerente del FMI de mayor edad que estrena el cargo, ya que, para que accediera al puesto la institución cambió sus estatutos y eliminó el límite de edad de 65 años para ostentar esa posición.