La multinacional estadounidense Kimberly Clark cierra su planta de Bernal, donde trabajan 200 empleados en la producción de papel higiénico, rollos de cocina y servilletas para las marcas Kleenex y Scott. La papelera, ubicada al sur del gran Buenos Aires, había sido adquirida por la compañía norteamericana en 1997. Los trabajadores contaron a PáginaI12 que en el último tiempo había caído a la mitad la producción, a raíz del desplome de ventas, y por eso en el último mes se había reducido uno de los 4 turnos de trabajo. Desde la compañía aseguran que se trata de un “Programa de Reestructuración Global” que delineó en 2018 la firma norteamericana. Los directivos le informaron a los empleados que presentarán un Procedimiento Preventivo de Crisis, aunque desde el Ministerio de Producción y Trabajo aún no recibieron la solicitud.

Los empleados de la planta llegaron este jueves a las 6 de la mañana como todos los días. A las 11, fueron citados por los directivos en una sala de reuniones, donde les comunicaron que la planta cerrará por un “programa de reestructuración global”. Les dijeron que lo mismo había pasado en otros países, como Brasil y República Dominicana. Uno de los empleados que trabajaba en el sector de logística hace 15 años contó a PáginaI12 que en el último tiempo se trabajaba “con buen clima”, por lo que no había nada que los hiciera sospechar del cierre. “Es muy triste saber que muchas personas se quedan sin trabajo, muchos con más de 20 años de fábrica. Tengo un hijo de 3 años y necesito tener trabajo para darle un buen bienestar. Ojalá que se pueda arreglar algo”, expresó.

En la planta trabajan 200 personas, 150 en convenio y 50 administrativos. Los que no se encontraban en el trabajo cuando se realizó la comunicación, fueron llamados por teléfono. Les dijeron que este viernes no vayan a trabajar y se presenten directamente el lunes de la semana que viene, para acordar los despidos y el pago de las indemnizaciones.

Ante esta situación, el sindicato papelero de Bernal realizó una asamblea dentro de la fábrica al mediodía, donde resolvieron ocupar la planta. Los empleados de todos los turnos se ubicaron en sus puestos de trabajo, aunque la producción estuvo paralizada. En diálogo con PáginaI12, Patricio Lara, delegado sindical, contó: “La empresa no se manejó por los canales correspondientes. No hay nada por escrito, fue todo verbal. Lo primero que corresponde es llamar a la representación interna y comunicar los pasos”.

Además, Lara contó que cuando lo llamaron para avisarle del cierre de la planta, le dijeron que la empresa presentará un Procedimiento Preventivo de Crisis ante el Ministerio de Producción y Trabajo. “Es curioso, porque estas solicitudes se presentan para prevenir cierres, no para cerrar. La empresa nunca usó la herramienta legal que le permite evitar un cierre”, detalló. Desde la Secretaría de Trabajo informaron a este diario que no recibieron ninguna solicitud de este tipo. La ley establece que corresponde hacer esta presentación cuando se afecta a más del 15 por ciento de trabajadores en empresas de menos de 400 empleados; a más del 10 por ciento cuando son entre 400 y 1000 empleados. Y a más del 5 por ciento cuando son más de 1000. En este último caso es donde se ubica Kimberly Clark, dado que tiene otras dos plantas en Pilar y San Luis, donde trabajan en total mil personas.

Lara se desempeña hace 20 años en el área de conversión. Si bien desde la empresa explican que la decisión nada tiene que ver con la crisis, Lara informó que desde hace un año y medio viene cayendo la producción, y ya se produce un 50 por ciento menos que a principios de 2018. En agosto de este año, la compañía redujo de 4 a 3 los turnos de producción. “Kimberly no es una isla a la crisis argentina”, agregó el delegado. 

En julio cerró en la zona otra papelera  llamada Ansabo, con 60 años de historia, donde 45 personas se quedaron desempleadas.

Kimberly Clark adquirió en 1997 la papelera de Bernal, que funcionaba desde 1904. Tras 22 años de explotación, la firma norteamericana anunció el cierre debido a un “programa de reestructuración global anunciado a principios de 2018”. Indicó en su comunicado que harán “especial hincapié en el cuidado, el apoyo y el acompañamiento que sus colaboradores merecen durante este proceso”. Además, adelanta que seguirán abiertas las plantas de Pilar y San Luis. en la primera produccen productos de protección femenina y para adultos; en la última, pañales para niños y adultos.