La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó a través de un comunicado su plena solidaridad con las familias de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, y le exigió al Estado que avance con urgencia en la búsqueda de los normalistas, y en el juzgamiento de los responsables. En pleno período de sesiones desde Washington, Estados Unidos, la presidenta de la CIDH y exmagistrada de la Corte Suprema de Justicia de Panamá, Esmeralda Arosemena de Troitiño, dialogó en exclusiva con Página/12.

-Además de presidenta, usted es Relatora para México de la CIDH. ¿Cuáles son los lineamientos del plan de trabajo presentado en relación al caso Ayotzinapa?

Actualmente el plan de trabajo del Mecanismo Especial de Cooperación y Asistencia Técnica de la CIDH al asunto Ayotzinapa contempla un Grupo de Acompañamiento Técnico, conformado por personal de la Secretaría Ejecutiva que está de forma permanente en México en apoyo a la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del Estado mexicano en las investigaciones, acciones de búsqueda y atención a las víctimas. El mecanismo cuenta con consultores expertos con un amplio conocimiento en el tema para que puedan prestar una asesoría técnica en asuntos puntuales de la investigación criminal. Contamos además con Ángela Buitrago y Francisco Cox, quienes formaron parte del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para Ayotzinapa.

-¿Cuáles cree que son las irregularidades más graves de la llamada "verdad histórica"?

Lo más grave ha sido la persistencia de la narrativa oficial a pesar de lo señalado por esta Comisión, el GIEI de México, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Por eso hablamos de reconstruir la teoría del caso para dar una base sólida a las investigaciones.

-Frente a este panorama, ¿hay algo para destacar sobre lo actuado desde el Estado al día de la fecha?

Sí, hay aspectos positivos. La CIDH saluda la creación por parte del Gobierno actual de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa, a partir del decreto presidencial de diciembre de 2018. Valoramos que sea un espacio donde los familiares cumplen un rol de coadyuvancia. La Comisión además agradece la creación de la Unidad Especial de Investigación y Litigación del caso Ayotzinapa de la Fiscalía General de la República (FGR) y su puesta en funcionamiento. Esto anuncia la importancia de la reconducción de las investigaciones, incluyendo los procesos judiciales existentes y las irregularidades del caso.

-¿Cuáles son los principales desafíos que vislumbra de cara al futuro?

El principal desafío es la reconstrucción de la teoría del caso. Por eso reitero la importancia de que se agoten todas las líneas de investigación para el esclarecimiento de los hechos, y en particular para la búsqueda de los estudiantes desaparecidos. Varios de los temas centrales y pendientes en la investigación fueron recogidos por la CIDH en su Informe del Mecanismo de Seguimiento al Asunto Ayotzinapa.

-¿Cómo se está trabajando desde el Estado con los sobrevivientes y familiares de víctimas?

La Comisión reconoce positivamente la atención a los sobrevivientes normalistas Edgar Vargas y Aldo Gutiérrez, así como las medidas para atender a los familiares, tales como planes de atención en salud para los padres y madres de los 43 estudiantes, que incluye un plan para casos urgentes. Esperamos que este compromiso y los pasos dados este año generen resultados positivos hasta encontrarlos.

-La CIDH tiene contacto directo con familiares. ¿Cómo están afrontando este duro proceso?

La Comisión continúa trabajando en este caso por los familiares. A cinco años de esta tragedia, destacamos la perseverancia y entereza de cada uno de los familiares. Y los seguiremos acompañando en este caso conforme a nuestras competencias y mandato. No los olvidamos.

Entrevista: Guido Miguel Vasallo