Jorge Castillo, más conocido como "El rey de La Salada", acusado de liderar organizaciones que explotaban ilegalmente los puestos de la feria de Lomas de Zamora, fue beneficiado con una prisión domiciliaria, por lo que regresará a vivir a la misma mansión del partido bonaerense de Luján donde había sido detenido en el 2017 tras balear a un policía.

El beneficio fue otorgado por la sala III de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora, que hizo lugar a un planteo de la defensa de Castillo, de 62 años, y dispuso que sea monitoreado a través de una tobillera electrónica.

"La resolución de la Cámara muestra que al menos una de las imputaciones que tenía Castillo estaba basada en pruebas falsas y con testimoniales que fueron direccionadas por el fiscal (Sebastián Scalera) para perjudicarlo", dijo el abogado del "Rey de la Salada", César Albarracín. El letrado le confirmó a esta agencia que Castillo regresará a su mansión del barrio privado Haras Argentino de la localidad bonaerense de Open Door, partido de Luján, la misma en la que en el 21 de junio del 2017 había sido detenido tras atacar a balazos a los policías que participaron del operativo.

Aún resta que el Servicio Penitenciario Federal (SPF) realice los informes técnicos en la mansión para poder instalar el sistema de monitoreo y, luego, podrá ser trasladado allí, posiblemente la semana próxima.

Castillo está procesado, por un lado, por el juez Federal Criminal y Correccional 2 de Lomas de Zamora, Juan Pablo Augé, en el marco de una causa por presunto lavado de dinero y evasión impositiva. Pero además está acusado por el juez de Lomas de Zamora, Gustavo Craig, por "asociación ilítica" y "tentativa de homicidio", por las heridas que sufrió el policía durante el procedimiento realizado en su mansión, cuando efectuó dos disparos a través de la mirilla de la puerta blindada de una de las habitaciones e hirió a un efectivo.

En el marco de esta causa, el juez dio por concluida la instrucción, por lo que Castillo ya estaría en condiciones de enfrentar un juicio oral, en el que además habrá otros 33 acusados, entre ellos algunos familiares del "Rey de La Salada".

Ahora, en el marco de esta causa, los camaristas Martín González, Jorge Tristán Rodríguez y Tomás Bravo consideraron en su resolución, en base a dos peritajes incorporados a la causa, que "los disparos efectuados por Castillo desde el interior de la habitación no fueron dirigidos a los efectivos policiales" y agregaron que existía un "desconocimiento por parte del encausado del ingreso del personal policial" a su casa. Por eso, consideraron que "disponer un arresto domiciliario con tobillera electrónica deviene ahora en una alternativa legítima y confiable".

Además, tuvieron en cuenta que Castillo supera los 60 años de edad y que "cuenta con un grupo familiar con capacidades de contención afectiva, integrado por su esposa con quien tuvo tres hijos --actualmente menores de edad- -y un cuarto hijo de otro matrimonio, posee arraigo y domicilio fijo".