El sector petrolero envió señales de presión para desactivar el control de precios sobre la nafta y pidió que se resuelva la situación del "reperfilamiento" de bonos del Tesoro. En distintos foros que se celebraron este viernes, referentes del sector advirtieron sobre el impacto negativo sobre las inversiones en Vaca Muerta de medidas como el control de precios de los combustibles y el default selectivo de títulos de deuda. Las petroleras calculan un fuerte retraso de los precios de los surtidores en relación a la paridad de importación, teniendo en cuenta el dólar a 60 pesos y la suba de los precios internacionales por nuevas tensiones en Medio Oriente.

“Con las tarifas de los combustibles congeladas y la tasa de riesgo país por sobre los 2000 puntos, la explotación de Vaca Muerta se hará inviable en tres o cuatro meses", advirtió el economista Ricardo Arriazu en el encuentro anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). “Argentina tiene un gran potencial de explotación energética pero no lo alcanza porque acá no queremos pagar lo que cuesta la producción, queremos hacer un monopolio nacional, y subsidiamos cualquier tipo de consumo", agregó el economista, que prestó servicios para la última dictadura desde el Banco Central. Representantes de las empresas coincidieron en resaltar el avance de los últimos años en la explotación no convencional en Vaca Muerta y el enorme potencial que todavía tiene, aunque también pidieron más "estabilidad".

En ese sentido se expresó uno de los principales popes petroleros del país, Alejandro Bulgheroni, de Pan American Energy Group. Durante su disertación en la conferencia Oil & Gas,  Bulgheroni consideró que “en nuestro país necesitamos políticas de Estado más que políticas de Gobierno, y hay consenso en los distintos sectores en que Vaca Muerta necesita estas políticas porque requieren más compromiso a largo plazo y estabilidad macroeconómica”. En una línea similar, Daniel De Nigris, director en Argentina de ExxonMobil, pidió que “las condiciones macroeconómicas y de regulación de parte del Estado se mantengan estables, donde el precio internacional y el costo sea lo que se pueda comparar. La eficiencia que existe tiene que ser sostenible, sustentable y permanentemente competitiva para tener acceso a los mercados internacionales”.

Otro de los platos fuertes de la jornada fue el presidente de YPF, Miguel Gutiérrez, que a pesar de su compromiso político con el Gobierno aprovechó para marcar la cancha. "Los precios de las naftas están muy bajos", advirtió en relación a la pesificación de los combustibles en el surtidor, y detalló que la brecha frente al precio internacional estaría entre el 17 y el 20 por ciento con el actual nivel de tipo de cambio. La brecha cambiaria, con el dólar en la línea de los 65 pesos, suma expectativas devaluatorias y con ello también alimenta la presión del sector para mejorar los precios de venta. El congelamiento aplicado por el Gobierno fue uno de los puntos del "plan alivio" lanzado luego de las PASO para mejorar la performance electoral de cara a octubre.

Gutiérrez también pidió establecer un mecanismo de actualización de los precios de los combustibles. “Hay que pensar cómo ajustar las tarifas para usos residenciales y pymes ya sea por salario, o por el índice que sea, y que puedan dar un rendimiento adecuado al sector”, dijo. Por otro lado, el titular de la petrolera nacional hizo hincapié en la necesidad de “salir de este reperfilamiento de la deuda lo más rápido posible, porque para la industria es muy importante poder contar con el financiamiento necesario para sus inversiones". De hecho, contó que "el lunes vence un bono que es muy posible que lo paguemos con la caja". Al cierre de los mercados internacionales se le sumó el default selectivo de títulos del Estado nacional para completar un escenario de fuerte restricción crediticia.