Esta vez no estuvo sola como el 11 de agosto después de la dura derrota en las PASO de Juntos por el Cambio. Pero Elisa Carrió volvió a tomar el micrófono durante la marcha organizada por el oficialismo en Belgrano y desplegó toda una serie de argumentos desopilantes para explicar por qué los argentinos deberían votar por el presidente Mauricio Macri el 27 de octubre.
“La lucha en la adversidad es el gozo mayor para el espíritu de Dios”, fue una de las frases que pronunció desde el escenario de las Barrancas de Belgrano. “Benditos los que buscan la verdad y la Justicia y la libertad porque de ellos será el reino”, subrayó la diputada, cual cura católico. Previamente, apuntó contra los seguidores de Macri y los acusó de “estar dormidos”.
Un incómodo Miguel Pichetto estaba parado a su lado mientras ella aseguraba que “la libertad se gana con trabajo y dolor” y que “los pobres no tienen que tener miedo de ser ricos”, abstraida de la crisis económica y social que desató el gobierno del que forma parte en estos últimos cuatro años, donde la pobreza ronda el 39 por ciento.
“El problema de Mauricio no es que no siente, es que siente mucho. El problema es que es ingeniero, a los ingenieros las mujeres les piden casamiento porque sino no se animan”, manifestó luego de nombrar como “vicepresidente” al actual candidato y senador. “Tengo un hermano rugbier e ingeniero. Se liberó a los 50 y ahora se esta liberando Mauricio con Juliana”, agregó para intentar probar su punto.
La diputada volvió a mostrarse como la principal cara del partido en la en la tarea de tratar de revertir la dura derrota en las PASO que le propinó el candidato del Frente de Todos Alberto Fernández. Carrió afirmó que la que están librando no es una lucha “por la libertad”, contradiciéndose, ni tampoco “por la economía”. “No se quivoquen las luchas historicas son por la dignidad de los pueblos”, agregó intentando dotar a sus frases de épica.