Los integrantes entendieron que simbólicamente esto representa una “apropiación” de los vecinos que forman parte de la organización y autogestionan las alternativas para subsanar las necesidades muchas veces invisibles para la política oficial.
Con casi cuatro años en la provincia y el recorrido por los barrios, donde primero empezaron con la educación popular y los merenderos, los integrantes de La Poderosa, inauguran hoy el Centro Cultural en el Barrio Balneario.
La obra es la conclusión de un esfuerzo conjunto entre una vecina que cedió parte de su terreno y los demás integrantes de la organización que auto gestionaron el dinero para pagar un albañil y construir un salón.
La inauguración se hará con un festival, a partir de las 16, en la manzana uno, Lote 23 del barrio Balneario, en la zona norte de la capital provincial. Además, habrá una merienda, juegos, espectáculos y regalos para los chicos.
El proyecto del centro cultural surgió de las asambleas en donde los vecinos plantearon sus necesidades y gestionaron las soluciones respetando el consenso y la identidad del barrio. No es solo pavimento. Es desde la falta de agua hasta la necesidad de acceso a salud y justicia.
En La Poderosa de Salta se erigen como banderas Daniela Guantay y Nahuel Salvatierra, ambos asesinados, por la violencia machista ella, por el gatillo fácil él.
Daniela era una chica que tenía participación en los merenderos de la organización al que asistían sus dos pequeños hijos. Su cuerpo fue encontrado en el río Mojotoro el 7 de marzo de 2017. “Siete días estuvimos buscándola, casi hostigando (a la Policía y la Justicia) para que la busquen”, recordaron quienes fueron protagonistas de ese reclamo ante las autoridades, dado que Daniela estaba desaparecida desde los primeros días de marzo. Su caso ya está elevado a juicio.
Nahuel es una de las víctimas del gatillo fácil en Salta. Estaba junto a sus amigos del barrio Solidaridad cuando un policía le disparó por la espalda a la altura del ojo y lo mató. Tenía 17 años. Uno de los policías fue condenado a perpetua en octubre del año pasado.
“Después del caso de Nahuel Salvatierra comenzamos en Solidaridad con su papá, Mamerto, quien nos acompañó” para iniciar los trabajos en la barriada de la zona sudeste de la capital salteña. El relato de los vecinos que integran La Poderosa se hace desde el anonimato para protegerse, pero también para evitar los personalismos en la organización.
En el interior
En el interior provincial la organización se extendió al barrio Fátima, de Metán, y en Salta Forestal, en el municipio de Joaquín V. González. Es en esta última ciudad donde el merendero contiene a 180 chicos.
La organización señaló que las fumigaciones y la falta de acceso a la salud (el Centro de Salud funciona en un Centro de Integración Comunitaria o CIC) se combinan y ponen en riesgo la salud de los pobladores de la zona, muchos de ellos ya enfermos.
La Poderosa es un movimiento social de quienes “vivimos todos los días, en barrios que padecen el abandono del Estado, o su presencia a través de políticas ineficaces que nada tienen que ver con nuestras necesidades ni nuestros intereses, diseñamos e implementamos estrategias comunitarias para que nuestra realidad sea cada vez más parecida a lo que soñamos y necesitamos”.
La propuesta no queda en asambleas, sino que se plasma en La Garganta Poderosa, la revista de la organización que permite una estrategia comunicacional desde los barrios de toda la Argentina, y que los sostiene como protagonistas de este mejoramiento.
Tener este primer Centro Cultural “nos permite y nos va a permitir poder darle la identidad de cultura al barrio. Entender que ser villere no es delito, que las actividades pueden hacerse en conjunto y hacerse el consenso y ver cuáles son las diferentes opiniones. Y hablando de lo dinámico es un espacio para que las mujeres puedan tener su ronda de mujeres, o para incentivar el fútbol popular. Para que a través de estas actividades los barrios den el contenido a los vecinos y ellos puedan salir empoderados”, sostuvo La Poderosa.