Antes de que se publicaran los primeros datos oficiales, la candidata peronista Anabel Fernández Sagasti reconoció la victoria del radical Rodolfo Suárez, que retuvo la provincia para Cambiemos y será el sucesor de Alfredo Cornejo.
Suárez se impone con el 53 por ciento de los votos, mientras Fernández Sagasti se queda con el 35 por ciento. Detrás aparecen el diputado nacional José Luis Ramón (Protectora Fuerza Política) con el 8 por ciento y la ex senadora provincial Noelia Barbeito (Frente de Izquierda) con el 3 por ciento.
La campaña del oficialismo mendocino se encargó especialmente de ocultar su alianza con el presidente Mauricio Macri para evitar que su mala imagen impacte en la elección. El candidato Suárez llegó incluso a quejarse de una "campaña sucia" por volantes que lo mostraban junto al mandatario nacional.
Macri saludó a través de un tuit tanto a Suárez como a Cornejo.
Cornejo: “Los panqueques están a la vuelta de la esquina”
El gobernador de Mendoza celebró la victoria del radicalismo en las elecciones y se refirió a la nacionalización de la campaña provincial, por la que culpó al peronismo. “Dijimos que era una elección provincial con una agenda provincial, lo dijimos antes de la campaña, durante la campaña, el mismo día de la elección y lo vamos a decir mañana”, dijo Cornejo.
En esa línea lanzó una crítica al acto que realizó el candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, junto a gobernadores y candidatos a gobernadores. “No somos buenos anfitriones de los que vienen a empalagarse con aviones privados, a nacionalizar la elección y a decirnos a los mendocinos cómo debemos votar”, lanzó Cornejo.
Por último pidió tímidamente el voto por Mauricio Macri sin mencionarlo pero aclaró que el gobierno de Mendoza pretende trabajar con el gobierno nacional que sea electo en octubre.