PáginaI12 En Perú
Desde Lima
Hombre muy cercano a Estados Unidos, país en el que estudió y vivió muchos años, el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski ha sido el primer mandatario latinoamericano en reunirse con Donald Trump desde su llegada a la Casa Blanca. Fue ayer, en la Casa Blanca, en el marco de una visita no oficial del presidente peruano a Estados Unidos. Fue una reunión corta, bastante más breve de lo que se esperaba. Apenas duró unos 15 minutos. Comercio y migración fueron temas centrales del diálogo. A pesar del corto tiempo, se dieron espacio para hablar de Venezuela, tema en el que ambos coinciden en sus críticas al gobierno de Nicolás Maduro. Al final del encuentro, en breves declaraciones a la prensa, ambos coincidieron en destacar las buenas relaciones entre los dos países.
“El Perú ha sido un vecino fantástico”, dijo Trump, sentado al lado de Kuczynski. De este modo se refería al cerrado apoyo que sucesivos gobiernos peruanos, incluido el actual, han dado a las políticas norteamericanas en la región. Trump elogió las buenas relaciones entre Washington y Lima. PPK, como se le conoce al presidente peruano, hizo lo mismo. Desde hace varios gobiernos, el Perú mantiene una relación de estrecha cercanía con Estados Unidos. Sucesivos gobiernos peruanos han hablado de una “alianza estratégica”. Esa “alianza estratégica” con Washington ha sido, y sigue siendo, una prioridad de la diplomacia peruana.
Kuczynski no solamente está dispuesto a mantener esa relación de aliado muy cercano a Estados Unidos, sino a profundizarla. “Tenemos un gran respeto por Estados Unidos”, dijo PPK, mirando sonriente a Trump, como quien espera su aprobación por lo dicho. Al final de la reunión, el presidente peruano la calificó como “muy cordial y productiva” y aseguró que estaba convencido de tener una “muy buena relación” con el gobierno de Trump.
Antes de su encuentro con Trump, Kuczynski había dicho que tema central sería el libre comercio. En abril de 2006, el Perú firmó un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, país que es su segundo socio comercial, luego de China. El gobierno peruano está convencido que ese tratado no corre riesgo por la ofensiva proteccionista de Trump y sus cuestionamientos a los tratados de libre comercio. Kuczynski no reveló qué habló con Trump sobre el tema.
El problema de los migrantes no podía estar ausente. Se estima que en Estados Unidos hay aproximadamente un millón de migrantes peruanos, de los cuales unos 600 mil son ilegales. Aunque, luego de su encuentro con Trump, Kuczynski habló de solamente “200 mil peruanos no legales” en territorio estadounidense. El presidente peruano reveló que le dijo a su homólogo norteamericano que los migrantes peruanos “son gente muy dedicada, no son delincuentes”, y le explicó que “del millón de peruanos que viven en Estados Unidos, solamente 70 están presos; el Perú no ha exportado criminales”. Optimista, añadió: “Creo que él (Trump) entendió eso muy bien”.
Pero Kuczynski no comentó nada de qué le dijo o le planteó a Trump -si le dijo o le planteó algo- frente al riesgo de la expulsión de migrantes peruanos por la actual política migratoria de Washington. De sus declaraciones, se deduce que su defensa de los migrantes en riesgo de ser expulsados de Estados Unidos se limitó a decirle a Trump que eran buenas personas. Trató de minimizar el tema diciendo que las leyes contra los migrantes que aplica Trump “ya existían”.
Fe el primer presidente latinoamericano en verse cara a cara con Trump, pero Kuczynski no utilizó la ocasión para defender a la región frente a la ofensiva del norteamericano en el tema migratorio, simbolizada en su propuesta del inefable muro que quiere levantar en la frontera con México. El presidente peruano dijo que de eso no hablaron. “No quiero entrar a tratar el tema del muro de México”, le dijo PPK a la prensa. Era claro que no quería decir nada que pudiera disgustar a Trump.
El viaje del mandatario peruano a Estados Unidos se da en momentos que el ex presidente Alejandro Toledo, con orden de captura acusado de recibir un soborno de 20 millones de dólares de Odebrecht, se encuentra prófugo, refugiado en San Francisco. El Perú tramita ante las autoridades norteamericanas la detención de Toledo. Kuczynski admitió que él y Trump hablaron sobre Toledo, pero aseguró que “fue solamente por unos segundos”. Hace unos días, antes de su viaje, PPK habló por teléfono con Trump y le pidió que Toledo sea detenido y expulsado de Estados Unidos para evitar un largo proceso de extradición. No se ha revelado que le respondió el norteamericano. Esta vez, PPK fue cauto en el tema. A la salida de su encuentro con Trump, declaró que el caso de Toledo “es un asunto judicial, del cual solamente hablamos unos segundos; es un tema del Poder Judicial, nosotros (el Ejecutivo) no estamos directamente envueltos en eso”. Y ahí cerró el asunto.
Con respecto a Venezuela, PPK no quiso revelar qué habló con Trump y se limitó a decir que “se debe hacer todo lo posible para que prevalezca la democracia”, que en su lenguaje significa “respaldar a la oposición”. Trump, escueto, agregó que cuenta con el apoyo peruano para su política hacia ese país.