Aunque la fiscalía desistió de presentar acusación por el crimen de Melina Romero, el Tribunal Oral Criminal (TOC) 5 de San Martín resolvió que habrá juicio oral, luego de que el abogado de la familia acusara a uno de los tres imputados y aceptara el  pedido de sobreseimiento de los otros dos, planteado una semana atrás por la fiscalía en otra audiencia preliminar. “No conozco precedentes de casos en los que sólo formule acusación el damnificado particular. Nunca antes me pasó que en la audiencia preliminar para hacer el juicio el Ministerio Público Fiscal desistiera de acusar”, dijo este diario Marcelo Biondi, abogado de la madre de Melina, Ana María. Biondi aseguró que en el expediente obran pruebas suficientes para sostener la acusación contra Joel “Chavito” Fernández, y que “el tribunal podría haber optado por sobreseer a todos los imputados pero si no lo hizo, debe ser porque los jueces advierten que hay algo con respecto a este imputado”. El debate oral aún no tiene fecha, aunque el abogado estimó que podría comenzar después de mitad de año. 

El abogado señaló que la madre de Melina está “indignada” por la decisión del Ministerio Público Fiscal y “quiere que el Estado le diga quién mató a su hija”. 

Fernández está acusado de “homicidio agravado por alevosía, por haber mediado una cuestión de género, violación seguida de muerte y privación ilegal de la libertad coactiva”, que preve la pena de prisión perpetua. El proceso no tendrá acusación fiscal.

En su decisión de seguir adelante con el juicio, el TOC 5 resolvió también hacer lugar al pedido de la fiscal María Fernanda Billone, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5, de San Martín, que la semana pasada, en otra audiencia preliminar, planteó que no cuenta con pruebas para impulsar las acusaciones. El abogado Biondi dijo a este diario que su criterio es otro, porque “el lugar para determinar si Joel Fernández es culpable es el juicio oral, no una audiencia preliminar”.

“Se pudo probar que tuvo muerte violenta por infarto de miocardio con agonía, producto de situación estresante”, algo que condice con el testimonio de su amiga, dijo el abogado. “Los forenses y la perito patóloga declararon que se puede ver esta lesión en el corazón, que se produce por una situación estresante. Melina no tenía antecedentes del corazón. Esa lesión concuerda con el relato de su amiga, de que hubo sometimiento sexual en forma continua prolongada, que puede darse por eso. Y si fue por el suministro permanente de estupefaciente, también se puede dar por eso”.

Biondi detalló a este diario que, al momento de argumentar por qué desistía de acusar, la fiscal adujo problemas de credibilidad en el testimonio de la amiga de Romero. “Desistir por eso es una cosa que se puede evaluar en el momento de los alegatos, no ahora”, dijo el abogado a este diario, y calificó de “inaceptable” que una semana antes de la audiencia preliminar sostenga eso, avalada por un peritaje “contradictorio con una pericia psicológica de 2014 realizada a esa testigo por una perito oficial”. “La conclusión de esa pericia era que la testigo no fabulaba, que había vivido una situación traumática de reciente data y que consume sustancias, y que eso afecta su personalidad. Eso de que consumía, que tenía personalidad cambiante y es influenciable lo sabíamos desde 2014. No puede ser que ahora diga que por eso se baja de la acusación”, dijo Biondi. 

Melina Romero tenía 17 años cuando fue asesinada. Había ido con amigos a un boliche de San Martín, Chankanab, y desde que salió de allí permaneció desaparecida durante días. Su cuerpo fue hallado a la vera de un arroyo de José León Suárez. Inicialmente, los investigadores pidieron la elevación a juicio con cuatro imputados, uno de ellos menor de edad, por “homicidio doblemente calificado por femicidio y por el concurso premeditado de dos o más personas, violación seguida de muerte y privación de la libertad agravada por resultado muerte y por la participación de tres o más personas”. Los acusados eran César “el Pai” Sánchez, Joel Fernández, Elías Fernández y un adolescente cuyos datos fueron preservados. La fiscal Billone por entonces avalaba la acusación de los tres mayores de edad.