La joven rescatada en Berisso luego de haber permanecido 17 días cautiva en la casa de un presunto “dealer” ahora prófugo, Pablo Reinoso, y que logró poner fin a su cautiverio tras pedir auxilio a su madre por Facebook, relató ayer que el hombre la mantuvo amenazada, abusó de ella, la obligó a consumir cocaína, la golpeó y la hizo mantener relaciones sexuales con otras personas. Clara Ferrer, de 18 años, contó que conoció a Reinoso la madrugada del domingo 5 de febrero último, cuando salió de bailar con una amiga del boliche Milenium y se dirigió con ella y su hermana a Plaza Moreno, en La Plata. Allí las tres conocieron a dos hombres, uno de los cuales era Reinoso, quien las invitó a subirse a su auto para ir a tomar algo a su casa de Berisso, junto con un amigo, aunque su hermana finalmente no acudió. “Fuimos ahí. Mi amiga se fue con el otro hombre y yo me quedé con Pablo, que me ofrecía droga, me pedía que tome cocaína. Después le dije que no quería más, que quería ir a mi casa. Me amenazó, me pegó, abusó de mí y me obligo a tener relaciones con otras personas. Todos esos días me obligó a tomar cocaína”, manifestó Clara. “Estuve todo el tiempo tomando cocaína obligadamente, desde ese día hasta el día que me socorrió mi mamá. No me daban de comer, no me dejaban bañar, cada vez que iba a tener relaciones con otras personas me tiraban baldazos de agua, me obligaban a tener relaciones con otras personas con las que yo no quería estar y mucho más grandes”, agregó la chica.