Son exactamente 15.887 los salteños que inscribieron su nombre en alguna de las 332 listas presentadas en toda la provincia para un total de 445 cargos. En tanto, el padrón habilitado para votar el domingo llega a los 1.032.851 electores, un 10 por ciento más que hace cuatro años cuando se eligió por última vez el gobernador.

Detrás de estas frías estadísticas pre electorales se esconden, por ejemplo, candidatos famosos como cantantes, periodistas e influencer, o los viejos conocidos que se repiten sistemáticamente en todas las elecciones. Pero también están, y son mayoría, los que simplemente van de “relleno” para completar la lista en una lejana concejalía suplente, que solo mediante, literalmente, un evento apocalíptico en la provincia podrán asumir alguna vez. 

A nivel municipal en la capital salteña está la mayor cantidad de postulantes a intendente, en total son 18 candidatos, es un número considerable pero lógico, teniendo en cuenta los mas de 400 mil votantes de la ciudad. 

Ya más extraño es lo que pasa en La Caldera, un municipio con 12.932 votantes, 30 veces menos que Capital, pero que tendrán prácticamente una oferta similar con 13 candidatos.

Pero sin dudas la cuota de excentricidad de estas PASO será el candidato único a intendente en Tolar Grande. Sergio Villanueva tiene solamente como desafío llegar al 1,5 por ciento del total de votos. En esa localidad el padrón tiene 484 anotados, por lo que con solamente ocho sufragios será proclamado candidato. En principio únicamente con el voto de los familiares le alcanza para ser legitimado por el Tribunal Electoral.

Capital vs interior/ nacional vs provincial

En la categoría a gobernador dos de los principales candidatos, y ubicados por las encuestadoras como quienes en definitiva serán los más votados, están Sergio Leavy y Gustavo Sáenz, con la particularidad de que el primero tiene el mayor caudal de votos en el interior provincial y, por el contrario, no tendría buenos números en Salta. Sáenz, en cambio, saldría primero en la Capital que gobierna como intendente, pero debe sufrir con el desconocimiento que registra en el resto de la provincia. 

No en vano ambos utilizan esa fortaleza en su discurso, Leavy plantea que por primera vez un candidato del interior puede llegar a gobernador, mientras que Sáenz se apoya en su gestión comunal como eje de campaña. 

La otra disputa simbólica que se libra es si las elecciones provinciales son meramente salteñas o si se encuadran dentro de un proyecto nacional. Considerando que Leavy cuenta con el apoyo de Alberto Fernández, busca “pegarse” a la figura del candidato presidencial y tratar de arrastrar para su molino algunos de los 330 mil votos que sacó el porteño en agosto, algo de lo que ya se benefició Leavy al compartir boleta como candidato a senador nacional.

Sáenz, por el contrario, quiere despegarse del contexto nacional y de Macri, por eso busca pintarlo a Leavy como un simple empleado del eventual presidente y que no tendrá ningún poder que no sea el digitado por la Casa Rosada. Pero también, por si eso falla o no es suficiente, el intendente salteño buscó aparecer como una persona que tiene llegada a Fernández y en esa línea eligió a Antonio Marocco como vicegobernador, al que presentó como “amigo muy cercano” del candidato presidencial. 

El que puede llegar a terciar en esa disputa es Alfredo Olmedo, con las mismas e irrealizables ideas anti derecho, como la de castrar violadores o condecorar a los policías que “abatan” a un sospechoso de delito, la semana que pasó logró que se hable de él a partir de la molesta avioneta que sobrevoló varias jornadas la ciudad propagando un audio que repetía en tono monótono: “Vote sencillo, vote amarillo”.

Por último, el vicegobernador Miguel Isa le disputará la interna a Leavy dentro del Frente de Todos. Rezagado en las encuestas apunta a crecer estos últimos días, pero igualmente la incógnita será lo que sucederá con sus votos si es que pierde, en virtud de la cercanía afectiva que tiene con Gustavo Sáenz, y que motiva la sospecha de que terminadas estas primarias, un gran porcentaje de sus votos acaben engrosando las urnas del intendente salteño. Isa negó que eso vaya a suceder y adelantó que continuará trabajando para el Frente de Todos, cualquiera sea el resultado.

Concejales didácticos

Los concejales de la Capital y de algunas localidades del interior son los que más complicaciones tienen con las limitaciones que imponen las pantallas de las máquinas en las que se confeccionan las boletas electrónicas.

Al ser la categoría que más lugares otorga (solo en la Ciudad de Salta son 21 los cargos a renovar), las listas se multiplican al igual que los nombres. Esto obligó al Tribunal Electoral a diseñar pantallas en las que habrá que agudizar la vista para encontrar al candidato elegido en las mini fotos que aparecerán con las caras y número de lista.

Ante esta situación, los aspirantes al Concejo son verdaderos docentes a la hora de explicar como tiene que hacer el votante para llegar a ellos de la forma más directa, obviamente que esa didáctica exposición se hace con el apoyo de folletos que también describen el paso a paso de la votación. 

Como el tiempo es oro y en general los ocasionales votantes solo se detienen pocos minutos a escucharlos, los candidatos a concejal poco hacen por desarrollar públicamente sus propuestas, algo que se espera cambie en las Generales a partir de la menor cantidad de candidatos que quedarán.