La actividad económica anotó una caída del 2,3 por ciento en 2016. Así lo precisó ayer el Indec. Informó además que en diciembre hubo una merma del 0,1 por ciento respecto de igual mes del 2015. La industria fue uno de los sectores que marcaron la peor performance del año, donde se destacó el desplome de las ramas que producen para el mercado interno por la caída del consumo y el ingreso de la competencia importada. La construcción fue otra de las actividades de la economía real con fuertes tensiones el año pasado, al frenarse la obra pública, en tanto se desarticularon los programas de estímulo a la edificación de vivienda privada como Procrear. Para 2017 organismos globales de crédito y consultoras del mercado modificaron a la baja las proyecciones de PBI y al alza las estimaciones de precios.
El Indec informó el resultado de la actividad económica para 2016 y confirmó que no hubo brotes verdes ni recuperación al final del año. Mucho menos ocurrió el repunte que los funcionarios del macrismo auguraron para el segundo semestre. En julio se dio la contracción interanual más importante del año, cuando el mercado interno anotó una merma del 5,7 por ciento. En septiembre y octubre se registraron retrocesos del 3,7 y 4,4 por ciento. Con estas cifras, las caídas de la segunda mitad del año fueron incluso más importantes que las del primer semestre, cuando se puso en marcha un programa de políticas ortodoxas con ajuste fiscal, devaluación y distribución regresiva del ingreso, con pérdida de poder de compra de los salarios y las jubilaciones.
La producción manufacturera absorbió en mayor medida el impacto del parate de la demanda agregada, al anotar una disminución del 4,6 por ciento en 2016 en relación con 2015. Los 12 bloques que forman la rama industrial registraron pérdida de negocios el año pasado. Los sectores que registraron la peor performance fueron automotriz, con una disminución del 8,3 por ciento, metalmecánica (-5,9 por ciento), metálicas básicas (-14,6 por ciento), minerales no metálicos (-6,2), refinación de petróleo (-4,2) y textil (-4,3). Entre las industrias con menor caída se ubicaron sustancias y productos químicos, con una merma del 1,4 por ciento, y alimentos, con baja de 1,2. En la industria no sólo se registraron problemas de producción sino que se potenciaron los problemas laborales, con despidos y suspensiones en gran cantidad de establecimientos. La misma situación se trasladó al inicio de 2017, cuando en las últimas semanas se anunció el cierre de dos plantas de Atanor que operaban desde hace 80 años en el conurbano bonaerense y la única fábrica de llantas de metal, en Santa Fe.
La construcción fue otra de las actividades con un fuerte desplome el año pasado. Acumuló un retroceso del 12,7 por ciento en 2016 y marcó caídas mensuales de más del 20 por ciento, computándose las peores cifras desde el estallido de la convertibilidad en 2002. En el documento del Indec dejaron de informarse en forma desagregada la evolución de los distintos bloques de la construcción. Pero referentes del sector afirman que hubo problemas en todos los rubros. En el caso de viviendas del sector privado, el desarme de programas como Procrear fue clave para explicar el menor incentivo para avanzar en nuevas edificaciones. En las obras viales y otras obras de infraestructura, las que se asocian a inversiones del sector público, se registró también un fuerte freno por el recorte del presupuesto en gastos de capital.
La venta de insumos para la construcción fue otro de los indicadores que evidenció la crisis en el sector de los ladrillos. En diciembre pasado hubo un retroceso del 16,2 por ciento en los despachos de hierro redondo para hormigón y se acumuló una baja del 19,4 por ciento en todo 2016. En ladrillos huecos las caídas fueron del 17,0 por ciento (y -12,2 por ciento para 2016), en pinturas del -5,7 por ciento (-6,3 en el año), en pisos y revestimientos cerámicos -6,8 (-9,5) y en placas de yeso -15,1 (-6,8). En lo que refiere a cemento, se observó un avance de 0,7 por ciento en diciembre y un retroceso del 10,7 por ciento para el acumulado de 2016.