“Pandilla de malandrines y deshonestos.” "Consorcio criminal." “Órganos miembros gangrenados que hay que amputar.” “Desratizar y fumigar el Poder Judicial.” El fiscal de la Cámara Federal Criminal y Correccional Germán Moldes, quien acaba de presentar su renuncia al cargo , no se privaba de adjetivos y frases de este tipo cada vez que escribía sus dictámenes o hacía declaraciones públicas. Con escaso tecnicismo y rigurosidad jurídica, las agresivas definiciones siempre estaban apuntadas a funcionarios del gobierno anterior o a sus propios colegas de Comodoro Py, cuando tomaban decisiones con las que él no coincidía.
El principal orador y organizador de la marcha del 18A -con motivo de la muerte del fiscal Nisman- es señalado como una de las piezas fundamentales de la influencia de los servicios de inteligencia en los tribunales de Retiro. Lo que se tradujo en fuertes presiones sobre los jueces, el uso de escuchas ilegales, el armado de causas y la convalidación como prueba de informes de inteligencia nacionales y extranjeros, como ocurrió en el caso AMIA.
En lo formal, Moldes deja un cargo clave en la estructura de la Justicia Federal. El procedimiento penal implica que un fallo de primera instancia siempre puede ser apelado por alguna de las partes o por la fiscalía. Pero las apelaciones de los fiscales de instrucción deben ser sostenidas por el fiscal de Cámara para que las causas sigan su curso. De lo contrario, se caen. En la práctica, Moldes jugó su papel siempre en la misma dirección: sin excepciones, sostuvo todas las acusaciones que implicaban a funcionarios o empresarios relacionados con el kirchnerismo y desistió de aquellas que involucraban al actual Gobierno, en beneficio del presidente Mauricio Macri, sus familiares, funcionarios y hombres de negocios amigos. Así, mientras encabezó la cruzada de los últimos tres años y medio para que Cristina Fernández de Kirchner fuera encarcelada, benefició con el cierre de causas a Mario Quintana, Marcos Peña, Gianfranco Macri y el propio Mauricio Macri, entre otros.
PáginaI12 hizo un racconto de algunas de sus decisiones más emblemáticas, que dan cuenta de la parcialidad con la que se movió el funcionario que se irá de Comodoro Py a los 73 años, el próximo 1 de noviembre, para pasar a cobrar una abultada jubilación.
Memorándum con Irán. Moldes fue quien pidió sumar el delito de "traición a la patria" contra Cristina Kirchner, en la causa originada por la denuncia del fallecido fiscal Nisman por el presunto encubrimiento del atentado a la AMIA, tras la aprobación del Memorándum de Entendimiento con Irán. Esa calificación luego fue quitada por la Cámara.
Si bien la denuncia de Nisman había sido cerrada por inexistencia de delito, la causa se reabrió por pedido de la DAIA y el fiscal Gerardo Pollicita y se la quedó el juez Claudio Bonadio. Antes, en septiembre de 2016, la Sala I de la Cámara Federal --a cargo en su momento de Jorge Ballestero y Eduardo Freiler-- había respaldado el criterio del juez Daniel Rafecas, quien además había rechazado aceptar como querellante a la DAIA.
"¿Cómo me va a sorprender? Son los mismos actores que deben obediencia y pleitesía a sus respectivos mandantes", había dicho Moldes sobre sus propios colegas, luego de aquel fallo. Y dejó una frase que provocó la furia silenciosa de muchos en Comodoro Py: según Moldes, era "necesario" hacer una "desratización y fumigación" en el Poder Judicial que está "tan corrompido”.
Odebretch. Gustavo Arribas, jefe de la AFI y hombre de máxima confianza de Mauricio Macri, estaba acusado de recibir cinco transferencias millonarias por parte de un operador de la empresa constructora Odebrecht, preso en Brasil por el escándalo del Lava Jato. El juez Rodolfo Canicoba Corral lo sobreseyó y el fiscal de instrucción Federico Delgado apeló y pidió que se siga investigando. Sin embargo, Moldes no mantuvo el recurso de apelación y la causa quedó archivada.
Panamá Papers. El escándalo mundial de los Panamá Papers reveló que Mauricio Macri había integrado el directorio de la firma Fleg Trading LTD, radicada en Bahamas, y la offshore Kagemusha SA, abierta en Panamá. La causa abierta en Comodoro Py quedó diluida tras un dictamen del fiscal Moldes, quien opinó que no había delito de lavado de dinero y que el expediente debía pasar al fuero penal económico para que se investiga sólo una simple evasión de impuestos.
Papel prensa. En mayo de 2017, la actuación de Moldes fue determinante para la confirmación del sobreseimiento del CEO de Clarín, Héctor Magnetto; de la dueña del grupo Ernestina Herrera de Noble y del directivo de La Nación, Bartolomé Mitre, en la causa que investigaba la transacción de las acciones de Papel Prensa, durante la última dictadura cívico militar. Si bien las querellas y el fiscal Franco Picardi habían apelado un fallo de Julián Ercolini que benefició a los acusados, Moldes no acompaño dicha apelación y la causa se cerró.
Gils Carbó. La ex procuradora Alejandra Gils Carbó había sido denunciada penalmente por el senador radical Mario Cimadevilla por la designación del fiscal Carlos Gonella en la Procelac. En total sintonía con la postura de la oposición política al kirchnerismo, Moldes encabezó el ataque a la ex funcionaria, quien terminó renunciando a su cargo debido a las fuertes presiones del gobierno de Mauricio Macri. En un dictamen en el que pedía la revocatoria del sobresimiento que había obtenido Gils Carbó en primera instancia, Moldes dejó marcada --una vez más-- su pluma grandilocuente y particularmente agresiva: “Una maniobra u operativo de mayor alcance del que únicamente se beneficiaron conmilitones, adláteres, adictos, acólitos y compinches, es imposible sostener que no hubieran actuado con conciencia y voluntad de alcanzar aquel objetivo mayor: nombrar en estructuras propias a personas política e ideológicamente afines".
Deuda con el FMI. También en línea con las políticas del gobierno de Macri, Moldes dejó caer la denuncia presentada por Claudio Lozano contra el Presidente por no haber dado intervención al Congreso Nacional para habilitar el megaendeudamiento con el Fondo Monetario Internacional. La presentación por los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de deberes de funcionario público se vio trunca tras la decisión de Moldes de no acompañar la apelación que había encarado el fiscal de instrucción Jorge Di Lello, quien buscaba revertir el fallo de primera instancia del juez Julián Ercolini, en el que no había hecho lugar a una cautelar para frenar el acuerdo con el FMI. Di Lello había imputado a Macri, al jefe de Gabinete, Marcos Peña, al entonces ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y al ex presidente del Banco Central Luis Caputo. Sin embrago, Moldes operó como dique de contención y evitó el avance del expediente. Paradójicamente, en su dictamen justificó su decisión argumentando que "esta Justicia Federal está atestada de denuncias y contradenuncias, sin más horizonte aparente que la primera plana del diario de mañana”.
Oil Combustibles. "Si tienen que estar presos Cristóbal López y Fabián De Sousa, no entiendo por qué no tiene que estar preso Ricardo Echegaray", había reclamado públicamente Moldes cuando un fallo de la Cámara había liberado a los titulares del Grupo Indalo, en el marco de la causa que investiga supuestas retenciones indebidas del impuesto a la transferencia de combustibles por parte de Oil Combustibles. Moldes apeló, Macri criticó públicamente el fallo que ordenó la libertad de los imputados y luego fueron apresados nuevamente. Ambos empresarios están camino a cumplir dos años en prisión preventiva. Sin embargo, a pesar de la enorme presión ejercida por el Poder Ejecutivo y el fiscal Moldes, Etchegaray atraviesa el proceso en libertad. El juicio, con una pericia que dio por tierra con la cifra descomunal que según plantea la acusación se habría evadido, se está sustanciando en estos momentos en Comodoro Py.
Los hermanos de Macri. A pesar de que la Justicia de Alemania había reportado movimientos sospechosos de cuentas y sociedades offshore de Gianfranco y Mariano Macri, el fiscal Moldes no se opuso a que una denuncia contra los hermanos del Presidente vinculada a los Panamá Papers se desinflara al pasar al fuero penal económico. La causa se instruía en Comodoro Py a cargo del juez Sebastián Casanello, pero el magistrado se declaró incompetente y remitió el caso al Juzgado Penal Económico 5. La decisión de Casanello había sido apelada por el fiscal Federico Delgado, quien sostenía que por tratarse de maniobras de lavado de dinero la causa debía quedarse en el fuero Federal y no en el Penal Económico, ya que allí solo se investigan los casos de evasión. Igual que en los otros casos, esa apelación no fue sostenida por Moldes.
Anses. En esta causa Moldes no respaldó a su colega de primera instancia Federico Delgado y dejó que se cerrara una causa contra el jefe de Gabinete, Marcos Peña, por la resolución en la que se dispuso el acceso a la base de datos de todos los ciudadanos que tiene la Anses. Ante la Sala II de la Cámara Federal, Moldes no acompañó la apelación de Delgado que buscaba abrir la investigación. El expediente había sido cerrado por Sebastián Casanello por inexistencia de delito. La denuncia había sido presentada por una abogada particular por abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público.
Quintana. La Cámara Federal había confirmado el sobreseimiento del entonces vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, en una causa en la que era investigado por presuntamente haber favorecido a un estudio de abogados en Nueva York en el que trabajaba Norberto Quintana, uno de sus hermanos. Según una denuncia de la legisladora Gabriela Cerrutti, el bufete Holland & Knight LLP había intervenido en seis colocaciones de deuda de al menos cinco provincias argentinas. Pero el sobreseimiento quedó firme y la causa se cerró porque Moldes selló la protección del ex funcionario al desistir de la apelación.