“Me siento ultrajada porque mi vida, mi decisión, lo que a mí me pasa no le importa a nadie”. Así se expresó, en una entrevista a un noticiero local, la joven de 24 años que le negaron realizar un aborto legal en Uruguay pese a cumplir con la normativa vigente.
En Mercedes, su ciudad natal, la mujer rompió el silencio ante el fallo de la jueza Book Silva el pasado 21 de febrero. La joven embarazada confirmó que mantenía una relación con el presunto padre –quien presentó un recurso de amparo para impedir el aborto– pero que se cuidaban al momento de tener relaciones sexuales. “Nunca pensamos que había un riesgo latente. En ningún momento estuvo en los planes de ninguno de los dos encargar un hijo”, explicó, entre lágrimas, la mujer rechazada por la Justicia.
A su vez, la mujer –madre de una nena de cinco años– aseguró cumplir con todo el procedimiento de interrupción del embarazo voluntario. “Me pasó de leer que decían que los trámites no estaban hechos, pero se demostró, en la audiencia judicial, que estaban hechos con fecha, firma. Aun así salieron a decir que no estaban bien. Todo el trámite está tal cual lo pide la ley, con todos los pasos, con todas las fechas, firmas y análisis”.
En la entrevista, la “demandada” también manifestó que la decisión de la magistrada “es un claro retroceso” al justificar que “se le dice a una mujer que no es dueña de decidir por su vida ni tampoco es dueña de decidir por su cuerpo”, expresó la joven embarazada.