Para el día de San Valentín, un video distribuido por el ministro de Seguridad Cristian Ritondo mostró a policías enamorados, parejas de azul que se besaban para visibilizar todo el amor que la Bonaerense tiene para dar. En Santa Fe, otros dos efectivos ya lo habían hecho meses atrás, aunque algo más hot. Dos uniformados, uno masculino y el otro femenino, se filmaron teniendo sexo en un patrullero. El caso es que ahora la filmación se viralizó en las redes sociales, se convirtió en un escándalo institucional y acabó con la carrera de sus protagonistas.
El jefe de Policía santafesina, José Luis Amaya, confirmó el pase a disponibilidad de los dos agentes de la fuerza en Rosario y lamentó que su difusión “opaca todo lo bueno que de manera diaria hace la policía”.
El video fue filmado en julio de 2016 por los propios protagonistas y luego fue guardado por la ahora ex esposa del policía que aparece en la filmación. ¿Por qué se difundió ahora? Al parecer, lo hizo la mujer luego de que su ex pareja fuera a su casa y presuntamente la amenazara, dice la denuncia que hizo ella.
El policía en cuestión, de 33 años cumple –o habría que decir cumplía– funciones en el Comando Radioeléctrico de Rosario y posee –en este caso el tiempo verbal es correcto– varias sanciones por faltas administrativas.
En tanto, la mujer, de 36, integra –¿integraba?–la Inspección de Zona Segunda de la policía local.
La filmación, que causó un revuelo en la fuerza de seguridad y en el gobierno provincial, muestra a ambos en el interior de un patrullero en una situación de sexo oral (los especialistas en lengua dicen que lo correcto sería decir “bucal”). Mientras ellos hacen lo suyo, la radio del móvil reporta un hecho de robo. Ninguno de los dos parece percatarse del peligro ajeno. Solo del teléfono con el que se filman, que pasa de un ángulo a otro para registrar los atributos del miembro de la fuerza de seguridad. Y la abnegada tarea de su representante femenina.
El Ministerio de Seguridad santafesino informó que comenzó el proceso para pasar a disponibilidad a los dos empleados policiales, a la vez que dio participación de la oficina fiscal de Violencia y Corrupción Institucional a cargo de Karina Bartocci. “Se repudia este hecho sumamente ofensivo para todos los ciudadanos de la provincia, ya que se trata de funcionarios policiales en servicio que debían estar protegiendo la vida y la seguridad de los santafesinos”, sostuvo la cartera de Seguridad.
Por su parte, el jefe policial Amaya dijo que “desde el punto de vista institucional lo calificamos como un accionar sumamente grave”. “Esto lo que hace es opacar todo lo bueno que de manera diaria la policía viene realizando”, lamentó el comisario.
En esa línea, consideró que las difundidas en el video “son situaciones sumamente disvaliosas, pero sabemos que son mucho mayor la cantidad de situaciones buenas, dignas de destacar del personal policial”. Es que esta vez, San Valentín jugó en contra.
La difusión de los dos agentes teniendo sexo en un patrullero se produjo menos de veinte días después de que otra filmación mostrara a dos mujeres policías de Rosario con una planta de marihuana, invitando a fumarla. Ellas también fueron sancionadas.