Con la representación sindical de ATE, alrededor de 40 trabajadores y trabajadoras implementaron este miércoles medidas de fuerza para exigir mejores condiciones en la infraestructura y seguridad de la cocina del Hospital Materno Infantil. Tras una reunión se llegó a un acuerdo y se levantó la protesta a la espera de que la gerencia cumpla con los pedidos.
El lunes último cinco camareras que cumplen funciones en ese sector se intoxicaron por un escape de gas y el polvo de matafuegos vencidos. Ante el peligro que esto representa, ya que denuncian que no es la primera vez que sucede, en asamblea, optaron por parar la cocina. Hoy garantizaron la comida solo a las personas internadas pero no al personal de 34 centros de salud del área operativa norte a los que suelen abastecer a diario.
El delegado de ATE, Víctor Chuquisaca, explicó a Salta/12 que las pérdidas de gas son habituales en la cocina, esta vez “cinco compañeras terminaron intoxicadas por el gas que salía con todo y por el polvo vencido de los matafuegos”, dijo. Las mujeres fueron internadas en la guardia.
El referente gremial denunció la falta de seguridad: “Cuando (las camareras) quisieron accionar los matafuegos, estaban vencidos y no estaban los que son para las cocinas, de clase K, sino los ABC rojos, además, eran gigantes y no podían levantarlos. Tampoco les querían dar la ART”, contó.
“Venimos reclamando desde el año pasado la reinversión y reestructuración de la cocina. Denunciando irregularidades y situaciones de riesgo. Tenemos actas firmadas con el compromiso por parte de la gerencia, no se viene cumpliendo, no le están dando importancia a esto”, sostuvo el delegado.
Compromiso de la gerencia
La protesta se levantó con el acuerdo de que en 15 días el Hospital deberá cumplir con las exigencias: "Armar un proyecto de planeamiento de mejora en infraestructura; compra de utensilios; reposición de matafuegos reglamentarios y adecuados; que se declare (a la cocina) área crítica por los calores y condiciones en las que se trabaja; llamar a concurso para el cargo de seguridad e higiene, ya que la empresa tercerizada San Jorge que es responsable de detectar estos posibles siniestros no lo hizo y tenía matafuegos vencidos en un sector de calor constante; solicitar a Gasnor una inspección para tranquilidad de todos", señala el acta acuerdo.
El compromiso surgió en una reunión entre el gerente del Hospital, Carlos Moreno; el secretario general de ATE Salta, Juan Arroyo; delegados de la junta interna del Hospital, trabajadores del sector, y el secretario de Trabajo de la provincia, Alfredo Batule.
La gerencia del Materno Infantil había negado las circunstancias denunciadas en un parte de prensa: “Las condiciones de infraestructura del sector son las correctas y no existe peligro para el normal desempeño del personal”, había afirmado.
Sin embargo, admitió el siniestro. “En cuanto a la fuga de gas y principio de foco ígneo en uno de los hornos industriales, se aclaró que esta situación se presentó hace dos días y que fue subsanada por gasistas matriculados, por lo cual ayer se trabajó de manera normal en el servicio, previa revisión de todos los artefactos”.
Según el informe oficial, las causas del escape de gas fueron por “error de un operario de mantenimiento del Hospital, que no interrumpió el suministro de gas en una de las cocinas que estaba siendo reparada. El Hospital adquirió dos hornos nuevos en el último período”, indicó.
En cuanto a los matafuegos, la institución aseguró que tiene 150 “revisados de forma permanente por una empresa consultora que debe encargarse del mantenimiento de los equipos. Se detectaron dos matafuegos no operativos ya que expiró la fecha de vencimiento de uso, por lo cual se interpelará a la compañía para que a la brevedad revierta esta situación”.
Chuquisaca advirtió que están todos en peligro. “Acá hay cocinas con cañerías industriales de gas, fue importante la pérdida que hubo. El gas se iba incluso por los pasillos. No es joda. Lo quisieron minimizar pero podríamos estar lamentando víctimas fatales en el Hospital”. El referente recordó que el año pasado en Buenos Aires (en una escuela de Moreno) por la explosión a raíz de las pérdidas de gas en la cocina murieron dos personas.
“Este no es el primer episodio, ya hubo varios en los que explotaron las tapas de los hornos por fuga de gas. Cuando llueve parece una catarata dentro de la cocina, ya pasó una vez que en un día de lluvia cayó agua en la parte de la computadora y se prendió fuego el CPU”, denunció además el representante sindical.