La Cámara Federal ordenó ayer la excarcelación de uno de los titulares de Electroingeniería, Gerardo Ferreyra, pero horas más tarde el juez Claudio Bonadio impuso al empresario, como condición para quedar en libertad, una caución de 50 millones de pesos. La misma combinación podría darse este jueves o viernes con los dueños del Grupo Indalo--Oil, Fabián De Sousa y Cristóbal López,
aunque los abogados de ambos empresarios pidieron justamente que la Cámara Federal resuelva por sí misma que la caución sea juratoria, de palabra, sin enviar las cosas al juez que como en el caso de Ferreyra fijará 50 millones de pesos o más. En todos los casos, los empresarios ya tienen los bienes inhibidos. Las tres excarcelaciones tienen dictamen favorable del fiscal Carlos Stornelli entre otras cosas porque la causa de las fotocopias de los cuadernos ya está elevada a juicio y no existe riesgo de que los imputados obstruyan la investigación o intenten una fuga.
Con la decisión de ayer de los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi ya son muy pocos los que quedan con prisión preventiva en el expediente de las fotocopias de los cuadernos. Sin embargo, el entramado de Comodoro Py continúa usando la causa para la persecución, poniendo obstáculos a las excarcelaciones. Se dictan las libertades, pero se ponen condiciones que son de difícil cumplimiento. Es más, Cristóbal López y Fabián De Sousa, desde la cárcel, tienen decidido que no aceptarán una caución injusta, que obstaculice su libertad, de manera que aseguran que se van a quedar en el penal todo lo que sea necesario hasta que se den las condiciones justas y lógicas.
Los abogados de De Sousa y López, Carlos Beraldi y Fabián Lértora, presentaron memoriales durante esta semana. Se trata de textos en los que piden la excarcelación y que hacen innecesaria la audiencia que la Cámara fijó para este jueves. De manera que Bruglia y Bertuzzi están en condiciones de resolver. El rumor es que se expedirán antes del fin de semana.
La realidad es que Ferreyra, De Sousa y López siempre estuvieron a derecho, por lo que no existe razón alguna para sostener que podrían eludir la acción de la justicia. Es más, los mismos camaristas le concedieron la excarcelación a Oscar Thomas, ex titular del Ente Binacional Yaciretá, que tardó muchísimo en presentarse a la justicia en la primera parte del proceso.
Tampoco hay peligro de que obstaculicen la causa. El expediente fue elevado al tribunal oral, lo que significa que se cerró la investigación y por lo tanto no hay nada que obstaculizar. Por supuesto que siempre Comodoro Py se queda con una carta en la manga y entonces nunca redondea la pesquisa sino que se aduce que todavía faltan cosas por investigar. Con ese argumento, intentan trabar las excarcelaciones.
Se ve que el fiscal Stornelli, en rebeldía desde marzo, aflojó con su dureza desde que quedaron expuestas sus maniobras e ilícitos en la causa de los cuadernos. Por lo tanto ahora dictaminó a favor de la excarcelación de los tres empresarios. Con todos esos elementos --no hay riesgo de fuga ni de obstaculización de la causa, dictamen favorable del fiscal--, Beraldi y Lértora pidieron la libertad.
En el caso de De Sousa y de López hay todavía otro ingrediente. La jueza María Eugenia Capuchetti dictó el sobreseimiento de los dos empresarios por un supuesto intento de venta del grupo Oil como maniobra para disponer de bienes que estaban embargados por el juez Julián Ercolini. El magistrado consideró que eso fue un intento de obstruir la justicia, pero la jueza dijo que tal maniobra no existió, algo obvio porque, con los bienes inhibidos, De Sousa y López no podían vender nada y, además, nadie compra bienes inhibidos. En otras palabras, quedó expuesta que la prisión de ambos fue pura persecución, ordenada de forma pública por el presidente Mauricio Macri, que ejerció presión directa sobre los camaristas federales.
En la causa de las fotocopias hay evidencias de cómo se apretó a los imputados, prometiéndoles la libertad a cambio de involucrar especialmente a Cristina Fernández de Kirchner. Ni Ferreyra ni De Sousa ni López se sumaron a los "arrepentidos", de manera que la ofensiva contra ellos fue especialmente feroz. Ferreyra relató en forma detallada el diálogo con Stornelli en el cual el fiscal le aseguraba que esa noche dormía con su familia si involucraba a los Kirchner.
Dictadas ahora las excarcelaciones, Comodoro Py vuelve a la carga e intenta trabar las puestas en libertad con las cauciones millonarias impuestas a quienes tienen los bienes embargados e inhibidos: no sólo los bienes de las empresas sino también los bienes personales. La alternativa que baraja alguno de ellos es conseguir un seguro de caución mientras tanto. Sin embargo, lo principal es que los tres empresarios van a apelar la exigencia de las cauciones millonarias que les impusieron entre otras cosas porque esta misma Cámara sostuvo en su momento que las cauciones no deben ser obstáculo para la libertad.