Los escritores, artistas e intelectuales de diversas tradiciones políticas –izquierda, peronismo y radicalismo- están preocupados por el futuro de la ciudad. “Más allá de nuestras diferencias, entendemos que la Argentina debe dejar atrás definitivamente la larga noche neoliberal que oscureció a nuestro pueblo”, plantean en la carta “Por una Buenos Aires para todxs”, en la que expresan su apoyo a la fórmula encabezada por Matías Lammens y Gisella Marziotta, porque representa la posibilidad de recuperar una Buenos Aires progresista “que alguna vez fue un modelo de convivencia”. El texto está firmado por Darío Sztajnszrajber, Cristina Banegas, Julieta Díaz, Rubén Szuchmacher, Fabián Casas, Ricardo Bartís, Hernán Brienza, Lita Stantic, Pacho O’Donnell, Gabriela Massuh, Enzo Maqueira, Juan Palomino, Luis Ziembrowski, Gonzalo Unamuno, Alcira Argumedo, Marcelo Figueras, Cecilia Szperling, Sergio Olguín, Pedro Saborido, Carmen Guarini, Elsa Osorio, Juan Sasturain, Lautaro Delgado, Jorge Consiglio, Federico Jeanmaire, Maruja Bustamente, Liliana Mazure, Gustavo Nielsen, Florencia Abbate y Lucrecia Cardoso, entre otras y otros.
El escritor Gonzalo Unamuno advierte a Página/12 la importancia que tiene que la fórmula Lammens - Marziotta pueda llegar al ballotage. “Ya es hora de que los porteños desmantelemos este gobierno neoliberal de especulación financiera”. Unamuno señala que la Constitución de la Ciudad es “tramposa” y está hecha para que se viva en un escenario permanente de segunda vuelta. “Si sacás el 49 por ciento de los votos y tu competidor inmediato saca 2 por ciento, hay ballotage. Lo que en cualquier elección se leería como una paliza, en la ciudad no es así –compara el escritor-. En 2015 (Horacio) Rodríguez Larreta ganó con cerca de 45 puntos en la primera vuelta y fue a ballotage con (Martín) Lousteau, que había sacado aproximadamente el 24 por ciento de los votos. Larreta, que había superado por 21 puntos al segundo, terminó ganando 51 a 49; es decir que Lousteau que venía 21 por debajo estuvo a uno y medio de ganar. La derecha no tiene mucho más del 50 por ciento en la ciudad; le cuesta muchísimo traccionar ese plus que es el que le hace falta para ganar. En el ballotage radica la verdadera posibilidad de que se les vuelva en contra la trampa de esa constitución, siempre y cuando se obtenga un resultado favorable, como creemos que puede suceder”.
La actriz y directora teatral Cristina Banegas está en desacuerdo con las políticas de Larreta, con “su gestión de ricos para ricos”. “La intervención en la ciudad incide en la historia de las tradiciones que forman parte de la construcción concreta de nuestra convivencia, de nuestras imágenes, de nuestra historia. Lo que hicieron con la calle Corrientes es espantoso: ese bunker-trinchera con la cual dividieron la calle absurdamente, con una cantidad de cemento brutal, con una fealdad y unos agujeros de donde salen unas plantas horribles, es una de las cosas más feas que se han hecho en nuestra ciudad. Que eso ocurra en una calle tan emblemática me indigna. Cada vez que voy a la calle Corrientes me vuelvo a indignar”. El director teatral Ricardo Bartís va al hueso de la cuestión. “Larreta es (Mauricio) Macri. Hay que sacárselo de encima como si fuera una enfermedad que no ha caído. En el área específica de la cultura, el retroceso es enorme. La política en la ciudad es la misma que a nivel nacional: empobrecimiento, retroceso y represión”.
La socióloga Alcira Argumedo dice que es “imprescindible” que Lammens gane “para frenar la continuidad del saqueo” de Macri y su socio Larreta. “Si tenemos en cuenta que el Paseo del Bajo se lo dio a (Ángelo) Calcaterra y (Marcelo) Mindlin y ahora resulta que se inunda, que tiene previsto apropiarse del Puerto de Buenos Aires y 110 hectáreas de Puerto Madero para ser otorgadas también al amigo Nicolás Caputo y a otra empresa antifaz, que sería de Singapur, y que intentan transformar a la ciudad en un nuevo paraíso fiscal para que reciba inversiones offshor, lo que buscan es continuar con el saqueo del país ahora a través del control de la ciudad”, explica Argumedo. La escritora Gabriela Massuh precisa que los doce años del PRO “han exterminado” a la ciudad como centro urbano vital. La autora de notables novelas como La intemperie, La omisión y Desmonte ha publicado también un libro indispensable: El robo de Buenos Aires (2014), con un subtítulo contundente: La trama de corrupción, ineficiencia y negocios que le arrebató la ciudad a sus habitantes.
“Durante estos doce años se han concesionado al negocio inmobiliario 450 hectáreas de la ciudad, es decir dos veces y media Puerto Madero. La ciudad ya no cuenta con espacios públicos para construir escuelas, plazas y clubes; todo ese núcleo comunitario que necesita una ciudad para tener aire, para seguir respirando como ciudad, eso no existe más. Se presenta un enorme problema para el futuro porque ninguna ciudad del mundo se desprende de sus espacios públicos porque es el bien que tiene para seguir palpitando”, aclara Massuh y despliega una serie de datos contra los negocios inmobiliarios y la especulación. “No se construye viviendas para que la gente viva, sino para mantener el valor del dinero. El censo del año 2010 arrojó una cantidad impresionante de viviendas suntuarias desocupadas: 23 por ciento; una cifra insólita, un récord mundial”.
Massuh recuerda que Macri quiere lograr el traspaso del Puerto a la administración de la ciudad y concesionarle más de cien hectáreas a una empresa de Nicolás Caputo “para que haga otra vez una enorme construcción inmobiliaria a la vera del río, sin tener en cuenta lo que cuesta correr el Puerto de por sí, sin tener en cuenta lo que significa esto para el cambio climático”. La escritora subraya que la cifra de los habitantes en las villas se ha triplicado en estos doce años. “Cuando asumió Macri, había 180 mil personas viviendo en villas. Ahora son entre 550 mil y 650 mil personas”, ejemplifica Massuh y añade otro dato: la reducción de espacios verdes de 9 metros cuadrados por habitante a 2,5. “La ciudad de Buenos Aires necesita un cambio radical para seguir subsistiendo. En estos doce años no se construyó un solo metro de subte más allá del que ya estaba planificado. Larreta presentó su plan para el período 2020-2023 donde tampoco se construye un solo metro de subte, ni hay mención de los espacios verdes ni la construcción de viviendas. Queremos una ciudad humana, por eso necesitamos un cambio urgente”, concluye Massuh.