"El camino que fuimos forjando en estos casi cuatro años de enfrentar a este modelo económico fue acercando las posiciones que teníamos. Pero también participar en la construcción de una salida política como es el Frente de Todos, desde la Mesa de Acción Política del PJ, en la que participamos (uno de los secretarios generales de la CGT, Héctor) Daer, (el dirigente camionero, Hugo) Moyano, (el secretario general de SMATA, Ricardo) Pignanelli y yo, iba a decantar en un reencuentro en la central obrera", señaló a PáginaI12 el secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina, Hugo Yasky, horas antes de que el Congreso Nacional de la organización aprobara su reincorporación a la CGT. Por la tarde, después de 28 años de haberse retirado de la CGT para construir una central de trabajadores opuesta al neoliberalismo, quedó allanado el camino para integrar nuevamente la central obrera unificada.
"Vamos a ir por la unificación de las CTA con la CGT. Hoy vamos a volver a la CGT, necesitamos una central obrera unificada y fuerte", destacó Yasky anticipando el cierre del Congreso que se realizó en el microestadio de Lanús, durante el cual los delegados y congresales de la central obrera de todo el país votaron el reingreso a la CGT. "Es un mandato que ya fue discutido y debatido en las distintas regionales que integran la CTA", aseguró y agregó que participarían más de trece representantes de centrales obreras del mundo, además de integrantes de la CGT, la Corriente Federal de Trabajadores, intendentes bonaerenses y dirigentes políticos de distintos partidos".
La CTA se formó en 1991, a partir de que los dirigentes de la CGT comulgaron con el entonces presidente Carlos Menem. A esa altura ya se sabía que el riojano no traía bajo el brazo la revolución productiva y el salariazo como había prometido en su campaña de tinte peronista, sino el neoliberalismo de laboratorio importado de Estados Unidos y las grandes potencias mundiales que promovían el concepto del fin de las ideas con la caída del capitalismo dos años antes. El acuerdo con los dirigentes de la CGT era beneficios para algunos dirigentes a cambio de silencio e inacción frente a la flexibilización laboral, la venta del patrimonio nacional con la privatización indiscriminada de las empresas estatales, y una reforma del Estado que dejó a miles de trabajadores en la calle. Con el estatal Germán Abdala a la cabeza, un grupo numeroso de sindicatos abandonaron la CGT para enfrentar las políticas del menemismo.
"Entendimos que si (el presidente Mauricio) Macri continuaba un mandato más el movimiento obrero era el que más iba a sufrirlo. Empezamos a compartir espacios en la calle donde enfrentamos juntos la reforma previsional, los intentos de la reforma laboral y los despidos. Ese camino fue construyendo los lazos con los que hoy vamos al Congreso de la central", aseguró el dirigente sindical que es docente y fue secretario general de Ctera durante años. "En América Latina y el mundo las centrales obreras sufrieron un proceso de atomización y fractura del que Argentina no es ajeno. Una central obrera que nos exprese a todos, que se fuerte y unificada es la mejor manera de enfrentar esta situación", detalló el diputado de Unidad Ciudadana. En la sesión del Congreso se ratificarán las mociones en las que se apoya a la fórmula del FdT integrada por Alberto Fernández y Cristina Kirchner, además del regreso a la CGT.
En el cierre del encuentro hablaron los candidatos a intendente de Lanús, Edgardo Depetri, dirigente sindical y ex secretario de Organización de la CTA, la fórmula bonaerense del FdT , Axel Kicillof y Verónica Magario, Máximo Kirchner y el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández.
Asistieron, además, alrededor de treinta intendentes bonaerenses, entre ellos el presidente del PJ de la provincia de Buenos Aires, Fernando Gray; el presidente del PJ nacional, Jorge Luis Gioja; Hugo y Pablo Moyano; el líder de la Corriente Federal de Trabajadores, el bancario Sergio Palazzo, y el secretario adjunto de SMATA, Mario Roberto Manrique.