El tema no se trató ayer en la AFA pero es como un volcán que puede entrar en erupción: la influencia que tendría el juicio que le entabló el grupo Clarín cuando aquella rescindió el contrato que los unía en agosto de 2009. El monto actualizado de la demanda alcanzaría una suma cercana a los 5 mil millones de pesos (316.455.696 dólares si se cotiza la divisa a 15,80). La pretensión empresaria está atada a tres cuestiones distintas. Lo que habría perdido de facturar hasta 2014 en que se vencía el vínculo con el fútbol. El reclamo del 50 por ciento de los beneficios que percibió la AFA en los cinco años de vigencia que quedaban pendientes de la sociedad con TSC (Televisión Satelital Codificada). Y que la compañía donde son socios el multimedios y Torneos y Competencias (TyC) se vio privada de igualar o mejorar la oferta hace tres años cuando vencía el acuerdo comercial. El expediente judicial condiciona el futuro de las negociaciones con los tres oferentes de los derechos de TV: Fox-Turner, ESPN y Mediapro. Los competidores lo saben y los dirigentes no quieren dejar ese flanco abierto. 

La carátula del juicio es la misma que hace ocho años: “Televisión Satelital Codificada (TSC) contra AFA sobre ordinario”. La causa está en el Juzgado n° 1 de Primera Instancia en lo Comercial de Alberto Alemán. El grupo Clarín basó su estrategia en evitar la caducidad del pleito. Por eso, morosamente, presentó un escrito tras otro para lograr su objetivo. Ganó tiempo, pero también sufrió algunos traspiés. 

El más importante es que quedó firme el rechazo judicial a su pretensión de litigar sin gastos, bajo la figura de carta de pobreza. Alegó que no disponía de los medios suficientes para pagar la tasa de justicia del 3 por ciento sobre el monto reclamado. En 2010, cuando la demanda ya estaba iniciada, exigía 2.280 millones de pesos como resarcimiento. El equivalente a 12 millones de pesos por cada fecha que TSC no pudo televisar de la temporada 2009-2010 (unos 456 millones anuales) multiplicada por cinco hasta llegar a agosto de 2014, cuando vencía el contrato con la AFA.

En aquel momento, la sociedad de Clarín y TyC también pidió la inconstitucionalidad del cobro de sellos. Una chicana que contribuyó a extender los plazos. Los sucesivos cambios de juzgado por cuestiones de competencia, la intervención de la Cámara Comercial y la Corte Suprema acentuaron el empantanamiento del juicio.    

Al juez Fernando D’Alessandro lo recusó en su momento la AFA. Entonces el expediente se mudó al Juzgado de Aleman. Pero su declaración de incompetencia generó que la causa pasara al 9, de Paula Hualde. Como TSC impugnó a la magistrada, el sorteo del juicio hizo que cayera en el 16 de Jorge Juárez, quien también se declaró incompetente. La causa volvió al juez Aleman, pasó por la Sala F de la Cámara Comercial que integran Juan Manuel Ojea Quintana, Alejandra Tevez y Rafael Barreiro y terminó en la Corte, que determinó la competencia del Juzgado 1.

La última oferta de TSC para convencer a la AFA que presidía Julio Grondona de no rescindir el contrato, fue por 268 millones de pesos. En su defensa, la asociación contraatacó. Argumentó en su memoria y balance del ejercicio 2008-2009 que la empresa no había cumplido con varios compromisos. Su obligación de potenciar los ingresos, ya que benefició a cable-operadores vinculados al grupo Clarín. Que no facturaba el fútbol codificado a una considerable cantidad de cables independientes. Que incumplía con la entrega de facturas. Que se veía impedida de revisar los derechos otorgados por TSC a otros medios fuera de la TV tradicional. Y que la señal de TyC Max mantenía presencia en otros países y sus ingresos no eran declarados por TSC. En total, hubo once causales distintas para la rescisión. 

Ayer, siete años y medio después, la asamblea ordinaria de la AFA hizo lo propio pero para terminar el contrato con el Estado. La sociedad que la demandó cambió algunos nombres, pero no de manos. Jorge Alberto Pose, un hombre que supo compartir el directorio de Torneos con el confeso pagador de coimas Alejandro Burzaco, es el presidente de TSC desde el 15 de octubre de 2014.

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