El falso abogado Marcelo Sebastián D’Alessio volvió a reconocer ante el juez federal Julián Ercolini que hizo trabajos para el ex agente y policía Ricardo Bogoliuk, quien a su vez reportaba --según señaló-- a Pablo Pinamonti, quien hoy es directivo en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Sin embargo, asegura que no trabajaba para el organismo aunque sí le habían ofrecido un cargo a cambio de sus aportes de información
, en particular sobre el empresario Pedro Etchebest, quien denunció que lo extorsionaba, lo que dio pie a la causa por espionaje que tramita en Dolores. D’Alessio dijo que eran “trabajos periodísticos”. En la investigación a cargo de Alejo Ramos Padilla están claramente descriptos como tareas de espionaje.
Ercolini investiga a D’Alessio en una causa que se inició por la denuncia que hizo en su contra el fiscal Carlos Stornelli recién cinco días después que se supo que Etchebest había denunciado a ambos por una extorsión para evitar que quedara involucrado en la causa de las fotocopias de los cuadernos. En el famoso viaje a Pinamar que hicieron D’Alessio y Etchebest, el primero se juntó en el balneario CR con Stornelli y le mostró escrito un anotador al empresario el monto de 300.000 dólares que debería pagar. El fiscal acusó al falso abogado de usar su nombre para delinquir. También lo denunció la AFI por supuesta usurpación de un cargo y un título que no tenía. Ambos, el fiscal y la central de espías, son querellantes.
La AFI se apoya, entre otras cosas, en una entrevista que D’Alessio le concedió al periodista Nelson Castro apenas estalló el escándalo y tras presentar un habeas corpus donde hablaba por primera vez de la relación con Bogoliuk y de que hacía tareas para él. Cuando ayer el juez le volvió a preguntar sobre el tema, insistió en que no lo hacía como espía orgánico. Varios testigos declararon en Dolores que se presentaba como hombre de la AFI y de la DEA de Estados Unidos. Otra vez señaló que a Stornelli lo conoció porque los presentó el periodista Daniel Santoro para que él le llevara su material sobre la importación de Gas Natural Licuado , un aporte para resucitar esa causa cuando el perito David Cohen, que había hecho los informes que hablaban de sobreprecios, quedó implicado judicialmente, sospechado de mentir y copiar información . Es una causa donde fueron procesados desde Julio De Vido y Roberto Baratta hasta Cristina Fernández de Kirchner. D’Alessio se refirió al tema como parte de sus aportes “periodísticos” y se explayó también sobre su relación con el caso de la banda Los Monos, de Rosario . En ese caso que su interés no era investigar a la organización sino por qué no bajaba la violencia en esa ciudad.
Mángano había planteado que el delito en juego podía ser una especie de estafa, llamada “influencia mentida”. Pero todo indica que el juzgado podría aplicar otras figuras, o agregar la extorsión sobre Etchebest pese a que D’Alessio insiste con la teoría de que estaba confabulado con Bogoliuk . Bogoliuk también está detenido en la causa de Dolores. Pinamonti, a quien reportaría, está imputado. Stornelli, como es conocido, viene estirando el tiempo de manera cuasi milagrosa con ayuda de la Procuración General que lleva seis meses de sumario e investigación sin definir su suerte. Eso ha permitido que pese a haber faltado a seis llamados a indagatoria y declarado rebelde, esto por ahora no tenga consecuencias para él. Al contrario, avanza la causa que él mismo impulsa contra D’Alessio.