La comunidad del pueblo wichi Misión Carboncito, en jurisdicción del norteño municipio de Embarcación, realizó una asamblea el jueves por la mañana para discutir sobre la situación de la Escuela 4.266, Río Bermejo. Aseguran que el viernes pasado faltó la comida para 20 chicos y chicas.
La directora, Erenia Andrada, dijo que eran cinco los niños que quedaron sin comer y que hizo preparar más comida, aunque reconoció que el presupuesto del gobierno para los comedores debe aumentar, ya que hoy es de 36 pesos por estudiante para quienes cursan jornadas extendidas de 8 a 16.
En la institución hay quejas de las madres que entraron en conflicto con la directora. Según contaron a Salta/12, los reclamos apuntan a que falta la comida y que a veces se sirve tarde tanto en la primaria de jornada extendida como en el nivel inicial. Las madres también plantearon que no hay condiciones adecuadas de higiene y mantenimiento en los baños que están “trancados”, en el fondo y en otras áreas del edificio. Reclamaron que hay docentes que faltan mucho, que hubo chicos y chicas que se fracturaron en accidentes porque no hay quien los “vigile” y que no tienen seguro escolar.
La comunidad esperaba que la directora asistiera ayer a la asamblea que organizaron. Andrada explicó que debió viajar a Embarcación para cumplir con tareas del programa “Carrito Digital”. Patricia Ferreyra, mamá de cuatro estudiantes, dijo que los miembros de la Misión resolvieron volver a reunirse hoy a las 12.
Ferreyra relató dificultades para acceder a una reunión con la directora. Andrada por su parte dijo que llamó el miércoles a las 9 a padres y madres pero que no asistieron a horario y más tarde no pudo atenderlos, “hay miles de trabajos que hacer en una institución”, se excusó. Sostuvo que una mujer que no tiene a ningún estudiante como familiar en la escuela entró gritándole, de “forma violenta”, por lo que llamó a la Policía. La directora contó que además se tenía que ir a las 13 por el fallecimiento de un familiar y que se fue más tarde porque esperaba que la situación se calmara.
“Uno entiende que están sufriendo los embates de la crisis del país”, dijo la directora respecto a la comunidad. Aclaró que solo los estudiantes de sexto y séptimo grado repiten la comida porque en la institución consideran que tienen más necesidades y que no les alcanza para hacer lo mismo con todos los cursos. Afirmó que cumplen con el desayuno, el almuerzo y la merienda. En lo que respecta a los baños, sostuvo que es “mentira” que no se limpien y que el personal de ordenanza lo hace por la mañana. Especificó que en el mismo edificio funciona la secundaria y el terciario y en esos niveles no se mantiene la limpieza puesto que faltan empleados de maestranza.
“Los chicos están desesperados”
Patricia Ferreyra sostuvo por su lado que “los chicos están mal comidos. Hay una Cooperadora, el presidente es Marcial Suarez, la directora nunca le hizo ver cuánta plata llega a la escuela ni cuánto ocupa”, aseguró. Andrada dijo que la Cooperadora firma las actas y que tiene acceso a la rendición de cuentas.
Otra madre de una estudiante, Herminia Monte, sostuvo que los niños y niñas wichis “no están comiendo bien y asisten a clases en jornada completa. No tienen buen desayuno ni almuerzo, no está higienizado el baño, está trancado y necesita refacciones. El patio tampoco está limpio”.
Además dijo que hubo varios accidentes “hace dos semanas se accidentó mi sobrina. Antes de ayer se quebró los brazos otro nene. La escuela no tiene seguro, los padres se tienen que hacer cargo. Acá no tenemos ambulancia, hay que hacer el traslado en colectivo a Embarcación. También hizo mención de que “los docentes no están asistiendo a clases y quienes están cubriendo las horas son prácticantes residentes”.
A la institución acuden 217 estudiantes, las madres dijeron que en la escuela usan “5 kilos de carne para la comida. Contaron que el viernes la comida (un salpicón) faltó para 20 chicos y chicas y que se les preparó después fideos hervidos con huevo y se les sirvió recién a las 15. “Los chicos estaban desesperados, peleándose chocaron los platos, se cayó la comida y un chico la comió del suelo”. La directora dijo que faltó para cinco alumnos y que desconocía el incidente.
Las madres aseveraron que la situación ya fue denunciada el año pasado, “estuvimos reunidas con la supervisora Liliana Olmedo, se comprometió mediante un acta que iba a mejorar en 2019”, relató Herminia.