Una pericia judicial detectó rastros de éxtasis y metanfetaminas en el bolso de Mariano Valdés, ex jefe de la delegación Santa Fe de la Policía Federal que fue tiroteado el 9 de septiembre sobre la autopista Buenos Aires-Rosario. El bolso había desaparecido de la escena de crimen, y fue llevado a Santa Fe por quien era el subjefe de la aquella repartición Higinio Bellaggio, quien también quedó detenido junto a Valdés, por las sospechas que produjo esa maniobra. Ahora toda la causa que investiga la balacera entre Valdés y la suboficial Roxana González contra cuatro hombres a bordo de una camioneta doble cabina oscura, a la altura de Villa Constitución, pasó a manos del fiscal federal santafesino Walter Rodríguez.

Según explicaron ayer los fiscales Matías Edery, Natalia Benvenutto y el secretario de la Fiscalía de Villa Constitución Franco Carbone, para las pruebas de estupefacientes se utilizó el mismo tipo de detector que los instalados en los aeropuertos que maneja la Policía de Seguridad Aeroportuaria. El bolso en cuestión fue hallado durante un allanamiento a la sede de la Policía Federal en la capital santafesina, con algo de ropa en su interior.

Cuando Valdés protagonizó el incidente, hacía apenas cuatro meses que estaba al frente de la Delegación Santa Fe de la Policía Federal. Había asumido en lugar de Marcelo Lepwalts, quien junto a su segundo quedaron procesados en mayo último por favorecer a un narco.

El lunes 9 de septiembre, Valdés volvía de un curso de ascenso desde la Capital Federal a la sede la fuerza federal en la ciudad de Santa Fe. Lo hacía por la autopista Rosario-Buenos Aires. En el camino, pasó a buscar a la suboficial Roxana González por su casa en San Antonio de Padua, ya que también trabajaba en la misma dependencia. Era de noche cuando Valdés paró al costado de la autopista a la altura del acceso a Villa Constitución. Los ocupantes de una camioneta hicieron lo mismo detrás del auto: venían a bordo de una camioneta oscura doble cabina color oscuro. El comisario los conocía, se bajó y empezó a charlar. Pasaron unos minutos y, en el intercambio de palabras, algo pasó: los recién llegados desenfundaron sus armas y abrieron fuego. Se movían como policías, de acuerdo al relato que figura en el expediente. Valdés trató de repeler el ataque, primero con su brazo derecho paró uno de los disparos, y después se zambulló en el asiento del conductor, y extrajo su arma con tanta desesperación que se descerrajó el mismo un disparo en su ingle. Así siguió gatillando desde adentro del Ford Focus oficial en que había llegado hasta que los atacantes se fueron. Valdés arrancó el auto y manejó hasta la estación de servicio YPF que está a la altura de Fighiera y de ahí fue trasladado en ambulancia hasta un centro de salud de Arroyo Seco para luego quedar internado en el sanatorio Mapaci de Rosario por un disparo en la ingle y otro en su mano, del lado derecho.

Cuando Valdés protagonizó el incidente, hacía apenas cuatro meses que estaba al frente de la Delegación Santa Fe de la Policía Federal.

Los representantes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmaron además que hay escuchas telefónicas en las que se encontró vinculación entre Valdés y su antecesor en la jefatura de la Policía federal de Santa Fe, Marcelo Lepwalts. "Eso es materia de investigación, por eso queremos preservar detalles, pero el vínculo existe y está en las escuchas. La conversación que detectamos se produjo en la noche en que realizamos el allanamiento en la jefatura de Policía Federal de Santa Fe, momentos antes de que llegásemos a cumplir esa medida", sostuvo Carbone.

Esa comunicación entre Valdés y Lepwalts es por demás de sospechosa: Lepwalts era el jefe de la Delegación Santa Fe de la Policía Federal cuando fue acusado de tener vinculaciones con narcotraficantes en una investigación dirigida por el fiscal Rodríguez. Esa imputación le valió que fuera separado del puesto y reemplazado por Valdés. La grabación corresponde al 20 de setiembre, antes que Valdés fuera detenido en la delegación Santa Fe de la Federal. Se nota en la misma mucha cercanía confianza y familiaridad.

Al referirse concretamente a la pericia que realizó ayer personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la fiscal Benvenuto recordó que los objetos que fueron peritados habían sido secuestrados tras los procedimientos realizados el 20 de septiembre."Se hizo una pericia con especialistas de la PSA, con perros y una máquina que es de alta tecnología y está en los aeropuertos. Se la conoce con las siglas MMTB y detecta sustancias explosivas y narcóticos", explicó la fiscal. Consultados sobre la cantidad de droga que pudo haber habido dentro del bolso, la explicación fue que esta máquina trabaja sobre residuales de estupefacientes, con lo cual si despues de 25 días, aun se detectaban restos de drogas, la cantidad que había en el interior del bolso debió haber sido importante.

 

Benvenuto consignó que "en el auto (en el que iban Valdés y la agente Roxana González la noche del incidente) dio negativa esta medida. Pero hoy (por ayer) a las 9 se realizó con presencia de la defensa de Valdes y con testigos, se cumplieron todos los requisitos legales y se determinó que en el bolso dio positivo la existencia de metanfetamina y en uno de los pantalones de Valdés se detectó anfetaminas, y de acuerdo con los técnicos estaríamos hablando de éxtasis", remarcó. Dijo que esta pericia "tiene un 99 por ciento de probabilidad de certeza".