Hoy domingo a las 22, cuando se estrene la segunda temporada de Vas a viajar en mi sidecar, la TV Pública tendrá en su grilla un programa millonario. El ciclo documental, la "travesía narrativa" conducida por el escritor y psicoanalista Federico Andahazi, finalmente verá la luz. Lo hará "sobre la hora", a tres semanas de las elecciones y a dos meses de un posible cambio de gobierno, pese a que sus nueve capítulos fueron grabados en 2018, aunque extrañamente la realización de la serie fue aprobada mucho después por el directorio de Contenidos Públicos S. E., en la reunión del 26 de marzo de este año, según figura en el acta al que tuvo acceso Página/12.
El Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos (SFMCP) pagó por la serie 10.360.060,68 pesos, a razón de 1.151.117,85 millón de pesos por episodio, un costo muy superior a la de su primera temporada, cuando se produjo íntegramente por personal de la TDA, antes de que el gobierno la cerrara a fines de 2017. Un presupuesto excesivo que evidencia el plan de ajuste selectivo implementado por Hernán Lombardi en los medios públicos, y que sirve para entender que la política de vaciamiento ni siquiera sirvió para bajar los costos.
Vas a viajar en mi sidecar tuvo una primera temporada que se estrenó en 2017 en la TV Pública. La serie fue realizada con personal y presupuesto de Televisión Abierta Digital (TDA), el área estatal que Lombardi cerró a finales de 2017, dejando en la calle a 160 trabajadores. Según reconstruyó Página/12, a partir de la recopilación de los presupuestos elaborados y presentados en agosto de 2016 por el Centro de Investigación Aplicada en Recursos Audiovisuales (Ciara) dependiente del SFMCP, aquella primera temporada tuvo un costo "operativo" cercano al 1.500.000 pesos. Esta cifra es la sumatoria de la inversión realizada en el equipo técnico (casi un millón de pesos) y en los recursos humanos y profesionales (poco menos de 500 mil pesos). Sumando el cachet de Andahazi y otros gastos corrientes, el costo de aquella primera temporada -aún exagerando- ni por asomo superó los 2 millones de pesos.
¿Cómo se explica, entonces, semejante diferencia de dinero entre lo que costó una y otra temporada de Vas a viajar en mi sidecar? Esa es la pregunta a la que cuesta encontrarle respuesta. Por lo pronto, la principal diferencia es que el cierre de la TDA tuvo como consecuencia la aceleración y profundización de la política de tercerización en los medios públicos. De hecho, esta segunda temporada del programa de Andahazi fue realizada por Provideo Grip, la productora de Rodrigo Daniel Elizalde Medina, mediante "contratación directa" de CPSE.
La contratación por 10.360.060,68 pesos a la productora no se realizó a través de Radio y Televisión Argentina S.E., como la mayoría de las coproducciones que se emiten en la TV Pública (Todo tiene un porqué, Cada noche, Los titulares, Re, entre otros). En el caso de Vas a viajar en mi sidecar, el contrato se realizó bajo el ala de CPSE, dependiente a su vez del SFMCP. No es un dato menor: CPSE es presidida en soledad -tras la renuncia de Jorge Sigal- por Gabriela Ricardes y Lombardi, presidente y vicepresidente, respectivamente. Por su parte, el directorio de RTA tiene una conformación más robusta: está compuesto por siete miembros, de los cuales sólo dos (el presidente y un director) fueron designados por el Poder Ejecutivo, mientras que los restantes son representantes de la primera, segunda y tercera minorías parlamentarias, y otros dos (académico y otro gremial) designados por el Consejo Federal de Comunicación Audiovisual (COFECA). La contratación de Provideo Grip necesitó de la aprobación de CPSE y la firma únicamente de Miguel Pereira, presidente de RTA, según el convenio marco de colaboración 399/17 suscripto oportunamente por SFMCP y RTA.
La desproporción de costos entre una y otra temporada es tal que en el mismo expediente (número 2018-38965794) en el que Ricardes le solicita al SFMCP la realización de la segunda temporada de Vas a viajar... se hace explícita esta cuestión. "Como puede apreciarse a simple vista existe entre la primera y segunda temporada de Vas a viajar en mi sidecar una diferencia de costos", reconoce el informe firmado por Ricardes, con fecha del 13 de agosto de 2018. Entre las razones del salto presupuestario se enumera la "cantidad de capítulos" y "el contenido que se decidió otorgarle".
Respecto de la primera causa, la justificación carece de toda rigurosidad. "En la presente temporada se duplicó el número de capítulos llevándolo a una totalidad de 10", se afirma, faltando a la verdad. A saber: esta segunda temporada tendrá finalmente un total de 9 capítulos (no de 10), apenas uno más de los ocho que tuvo la original, que cosechó un promedio de 0,6 décimas de rating. Un episodio más no parecería justificar el salto presupuestario. En cuanto a las razones referidas al contenido, se señala que se le imprimió a la producción "un carácter netamente federal", detallando que cuatro capítulos con "historias vinculadas al interior del país (Rosario, Córdoba, etc)", mientras que "la primera temporada fue grabada íntegramente en el área metropolitana". Otra falacia: el episodio de apertura de la primera temporada, "Mi abuelo Béla", en la que Andahazi fue detrás de la historia de su familiar, tuvo rodaje en Córdoba.
De hecho, el informe subraya que "no podemos dejar de indicar que en ocasión de la temporada 2016 la TDA aportó" todo el equipamiento técnico y los recursos profesionales, mientras que para la actual "todos esos gastos... fueron administrados en su totalidad por la productora". Y cierra, tal vez con la punta del ovillo del affaire: "también debemos tener presente que en esa instancia interviene una productora para la realización total e integral (y completa financiación), por lo que el presupuesto contempla su ganancia".