Salta inicia hoy con las Primarias el proceso electoral para elegir un nuevo gobernador tras 12 años en el cargo de Juan Manuel Urtubey, que alcanzó el máximo de tres períodos marcados por la Constitución provincial.
Los 1.032.851 salteños habilitados para votar además deberán elegir intendente en los 60 municipios, y 30 diputados, 11 senadores y 343 concejales. Como sucede desde 2013, la votación se hará en todos los departamentos con el sistema de Boleta Única Electrónica.
En esta categoría solo el Frente de Todos y el de Izquierda definen su candidato en las urnas.
Kirchnerismo y justicialismo unidos pero con internas
Sergio Leavy intentará revalidar los casi 300 mil votos que sacó hace dos meses en las nacionales. Si bien recibió el explícito y reiterado apoyo de Alberto Fernández, que inclusive lo acompañó en su acto de cierre, el desafío del Oso será trasladar a su persona el caudal de votantes que se identifican con el kirchnerismo en Salta, pero sin la presencia de la dupla presidencial en la boleta como ocurre en las nacionales.
Por ello durante su campaña intentó nacionalizar la contienda y dejar en evidencia el apoyo del macrismo a Gustavo Sáenz.
La clave de una buena elección de Leavy estará en sumar votos en la Capital, en donde juega de visitante contra la fuerte estructura que mantiene el intendente Sáenz. Sin embargo, antes de pensar en las generales, Leavy deberá superar en las PASO a Miguel Isa, cuya candidatura entró sobre la hora y judicializada, ya que fue el Tribunal Electoral el que lo habilitó a competir, luego de que la mesa ejecutiva del frente rechazase la posibilidad de ir a una interna y proclamó como candidato único al Oso.
Como vicegobernador acompaña a Leavy Emiliano Estrada, reciente ex ministro de economía y que llegó con el apoyo de varios de los intendentes salteños.
Por su parte, Isa buscará coronar con el premio mayor estos 26 años ininterrumpidos ocupando un cargo electivo ya sea municipal o provincial. Llamativo fue el rol que cumplió en esta campaña su joven compañera de fórmula, Lucía Doljanin, licenciada en Trabajo Social y militante del partido Felicidad.
Si bien anteriormente ya había sido candidata, esta es la primera vez que alcanza un nivel de exposición tan alto, pero que por juventud y novedad, oxigenó la figura de Miguel Isa luego de tantos años en la vidriera politica.
Sáenz con Macri pero sin Macri
El actual intendente capitalino Gustavo Sáenz, sostiene la candidatura dentro del Frente que lleva su nombre, y es conciente que detrás de él se encolumnan las principales figuras del macrismo en Salta, Bettina Romero y Martín Grande, este último como candidato del PRO.
Sin embargo, como sucedió con varios candidatos de todo el país, un prolijo "operativo despegue”, intentó alejar la figura del Presidente de la del intendente, dejando en el olvido esos elogios mutuos de hasta hace un año atrás. Igualmente se espera que de tener una buena elección el salteño, desde la Casa Rosada lo festejen como propio al logro, tal como sucedió en Mendoza.
Al reves de Leavy, Sáenz sabe que su fortaleza electora reside en la ciudad que dirige, donde mantiene altos niveles de popularidad, a pesar de los escandalosos casos de corrupción que investiga la Justicia Federal e involucran a funcionarios municipales, o la brusca disminución del ritmo de la obra pública en la Capital, luego que desde Buenos Aires cortarán el envío de fondos.
Las pocas obras que logró concretar, quizás con la remodelación del Corredor de la Fe y la cisterna de la plaza Gurruchaga como emblemas, parecen alcanzarle para un interesante escrutinio en Salta.
El punto débil de Sáenz se da en el interior, ya que recién durante la campaña pudo salir a recorrerlo y además fueron pocos los municipios en los que pudo cerrar acuerdos con candidatos competitivos.
Su compañero a vicegobernador, Antonio Marocco, fue presentado como el puente que, en caso de ganar, tenderá con Alberto Fernández, ya que el “Gringo” se jacta de tener una fluida relación de amistad con la cabeza del Frente de Todos.
Olmedo con radicales
Alfredo Olmedo, luego de amagar con una interna con Sáenz, terminó cerrando una alianza con el Partido Renovador Salteño y la Unión Cívica Radical, lo que le permitirá contar con una estructura a nivel provincial.
Olmedo ya se las arregló para conseguir los votos necesarios para llegar al Congreso Nacional en dos oportunidades, pero hasta ahora no pudo lograr ese nivel de adhesión cuando manifestó sus intenciones de ser gobernador.
Ahora que va por un nuevo intento y sin la presión de un rival en la interna, el productor agropecuario aspira a hacer unas PASO que lo dejen con una cosecha de votos suficiente para mantenerse expectante y crecer en las generales.
Su campaña nuevamente se basó en slogans disfrazados de propuestas y estuvo marcada por la polémica avioneta que aturdió a los salteños promocionando su candidatura.
Lo acompaña como vice el radical Miguel Nanni, que también es candidato a diputado nacional por Cambiemos.
La izquierda dividida
Inédita elección tendrá la izquierda salteña, siempre acostumbrada a elegir candidatos en asambleas previas y presentarse como un partido monolítico, esta vez tendrá tres listas diferentes.
Por un lado, la periodista Violeta Gil será la candidata del Partido Obrero que tiene como referente al histórico Jorge Altamira. El vice es el oranense Samuel Huerga.
La otra facción del PO es encabezada por Pablo López con Gabriela Cerrano de vice. Cuentan con el apoyo de la fórmula presidencial de la izquierda, Nicolas del Caño y Romina del Plá, así como de otros dirigentes de peso como Néstor Pitrola.
La tercera lista es la del Movimiento Socialista de los Trabajadores que lleva como aspirante a la gobernación a Andrea Villegas que completa la fórmula con Omar Orozco. Paradojicamente Gil y López, hoy enfrentados, comparten la boleta nacional del Frente de Izquierda como candidatos a senador y diputado respectivamente.
Kirchnerismo por afuera
El Partido Frente Grande postulará a Elia Fernández y Diego Saravia como fórmula para la gobernación. Con esos mismos candidatos viene de hacer una floja elección nacional, en la que salieron con “boleta corta”, al no contar con la autorización para adherir a la fórmula presidencial del Frente de Todos. Por ese motivo decidieron salirse del frente y participar en solitario.
Su objetivo será tratar de alcanzar el 1,5% de los votos que le permita llegar a la general del 10 de noviembre.
Tal como queda en evidencia en estas PASO, cada frente tiene sus propios objetivos, por lo que es probable que al finalizar la jornada se festeje en más de un bunker.