De buena sintonía con Macri, aunque lo escondió en la campaña, el intendente de la capital provincial, Gustavo Sáenz
, obtuvo una buena diferencia sobre el Frente de Todos en las primarias de ayer y, tras cosechar el 42,97 por ciento de los votos, quedó cerca de ser el próximo gobernador de Salta y suceder a Juan Manuel Urtubey. Su principal rival en los comicios de noviembre será Sergio Leavy, quien ganó la interna del Frente de Todos, que en conjunto cosechó el 31,99 por ciento de los sufragios. Alfredo Olmedo quedó tercero cómodo.
En el FdT quedó la esperanza de que se puede revertir la situación, pero son conscientes de hará falta una remontada épica, especialmente en la capital salteña. En la interna del frente, Sergio "Oso" Leavy validó los pronósticos previos y le ganó por amplio margen al vicegobernador Miguel Isa. De esta manera, Leavy se convirtió en el candidato oficial para las elecciones generales.
En tercer lugar y por debajo de las expectativas previas, quedó Alfredo Olmedo, con el 19,49 por ciento de los sufragios. Si bien afirmó que mantiene posibilidades de ganar la gobernación, lo concreto es que tuvo bajos registros en localidades del interior en las que en elecciones anteriores sumaba gran cantidad de votos, como el departamento de Anta o el Valle de Lerma.
Casi para la estadística, y para seguir definiendo la interna nacional que se desató con una crisis de facciones, el Frente de Izquierda apenas llegó al 3,59 por ciento de los votos. Allí Pablo López, candidato de Nicolás del Caño y Néstor Pitrola, le ganó a Violeta Gil, la representante del sector liderado por Jorge Altamira.
La quinta en discordia es Elia Fernández del Frente Patria Grande, que cumplió el objetivo de superar el piso para llegar a las generales: obtuvo el 1,96 por ciento.
Sáenz se postula desde una coalición que incluye al PRO y a un sector del radicalismo. La clave de su triunfo estuvo en el gran desempeño que logró en la ciudad de Salta, en donde desde hace cuatro años es intendente. Allí alcanzó el 53,47 por ciento de los votos, mientras que el Frente de Todos alcanzó solo un 21,67. Eso representó 93.633 votos de diferencia.
El propio Leavy reconoció que deberá caminar más en la capital para tratar de mejorar, y mucho, los 39 mil votos que sacó en forma individual. Estos son unos 118 mil votos menos que los de Sáenz.
La sorpresa en el contundente resultado del jefe comunal estuvo en la buena cosecha de votos que hizo en el interior, lo que supuestamente era su talón de Aquíles y representaba la oportunidad de Leavy de compensar los números de la capital.
Sáenz tuvo éxito en su estrategia de evitar la nacionalización de la campaña, como pretendían los candidatos del Frente de Todos, para aprovechar el impulso del arrollador triunfo de Alberto Fernández en las nacionales de agosto.
De esta manera también logró esquivar la asociación de su imagen con la del presidente Mauricio Macri, al que evitó mencionar en toda la campaña, a pesar de que hasta hace un año intercambiaban elogios. Anoche durante los festejos en su bunker, Sáenz adelantó que si lo eligen gobernador trabajará "con el presidente sea quien sea, siempre defendiendo los intereses de los salteños”.
Si bien Macri no se manifestó públicamente con respecto al triunfo de su referente salteño, apenas se empezaron a conocer los primeros resultados a su favor, tuiteó que el jueves estaría en la provincia con su marcha “Sí, se puede”.
Al finalizar la jornada electoral se contabilizó la asistencia de 702.243 votantes, sobre un total de 1.025.631, lo que representa el 68,95 por ciento de participación. El ausentismo puede ser una de las claves para las generales, ya que son 323.388 potenciales votos. Será cuestión de que los candidatos consigan motivarlos para que el 10 de noviembre concurran a votar y lo hagan por sus propuestas. Ayer, los votos en blanco fueron apenas 21.592, un 3,07 por ciento.
En consonancia con la gran elección de Sáenz en la capital salteña, los candidatos a intendente que presentó su frente fueron los más votados. De esta manera el oficialismo quedó bien proyectado para retener el municipio más grande de la provincia. En total los cuatro candidatos del Frente “Sáenz gobernador” obtuvieron 154.810 votos. Esa interna la ganó Bettina Romero, actual diputada provincial e hija del senador nacional y ex gobernador Juan Carlos Romero. El dato llamativo fue que el diputado nacional del PRO Martín Grande, que hace dos años era el candidato más votado para el Congreso Nacional, ayer solo alcanzó 24.495 votos, que lo ubicaron tercero dentro de ese frente. Una vez más queda en evidencia lo acertada de la táctica de Sáenz de despegarse de Macri.
El Frente de Todos también definió su candidato a intendente en una interna entre ocho candidatos que obtuvieron poco más de 71 mil votos. El más votado fue el cantante y concejal David Leiva, que alcanzó 23.417 votos.
El que también hizo una buena elección en esta categoría fue el candidato del Frente “Olmedo Gobernador”, el cruzado anti-legalización del aborto Andrés Suriani, que logró 31.530 votos.