El concierto de despejes salvadores a último momento por parte de los defensores de Patronato duró por aproximadamente 60 minutos. Nada mal. Si se tiene en cuenta que enfrente estaba nada menos que River, y en su cancha.

La máquina de Gallardo engranó durante todo el encuentro pero fue recién bien entrado el complemento que pudo definir la historia. Eso sí, tal trámite le duró tan sólo algunos minutos, ya que a los 58 y a los 60, el colombiano Rafael Borré firmó su doblete, quedó como uno de los goleadores del torneo (con 5 tantos, junto al lateral izquierdo Bruno Pittón, inesperado artillero de San Lorenzo), y metió de lleno a su equipo en la discusión por la Superliga.

River llegaba al duelo ante los paranaenses con el ánimo por las nubes, por la victoria 2-0 del martes pasado ante Boca por semifinal de ida de la Copa Libertadores (la vuelta será el martes 22), pero con un andar irregular en el ámbito local, donde había obtenido sólo 7 puntos de los últimos 15 posibles, acarreando una seguidilla de tres encuentros sin victorias jugando de local (0-1 con Talleres, 0-0 ante Boca y 1-2 frente a Vélez).

Y aunque el rival de turno tiene ambiciones más humildes, como mantener la categoría, la historia reciente de Patronato enfrentando a River no era para nada desfavorable a los entrerrianos. Es más, la última visita a Núñez resultó en un recordado triunfo por 3-1, con triplete del paraguayo Gabriel Avalos, quien volvía a ser la referencia en ataque elegida por Mario Sciacqua para dar un nuevo batacazo monumental.

Con diez de los titulares que se habían llevado por delante a Boca en el choque copero (la única modificación es la de Paulo Díaz por Javier Pinola) en cancha, River lanzó su habitual vendaval ofensivo hacia el arco de Patronato ni bien comenzado el encuentro. Remates de larga distancia y elaborados toqueteos para meterse en área rival llevaron peligro a la zona vigilada por el ex San Lorenzo Matías Ibáñez, quien fue estandarte de los suyos para sostener el cero en su valla, al menos durante la primera etapa (luego, lo sería para evitar la goleada).

Mero testigo del manejo de pelota del elenco dueño de casa (la posesión final del local fue de 77 por ciento), el elenco entrerriano apostó a sorprender de contragolpe, pero nada de qué preocuparse para Franco Armani.

Pelotas reventadas a las alturas, barridas agónicas para impedir las definiciones locales y voladas del arquero de lado a lado pasaron hasta que River pudo abrir el marcador. Exequiel Palacios se vistió una vez más de notable filtrador de pases y encontró a Matías Suárez, quien sólo tuvo que correr la pelota y mandar el pase atrás y al medio del área para Borré, desmarcado in extremis de cara al arco.


Poco después, una circulación de balón excepcional -aunque no tanto para el River de Gallardo- con toques de Milton Casco, Nacho Fernández, Suárez (de cachetada de espaldas) y De La Cruz terminó nuevamente en Borré, quien sacó un remate lo suficientemente defectuoso como para engañar a Ibáñez, que había apostado al disparo al segundo palo.

De allí en más, River siguió intentado, aunque por mera inercia y no pudo aumentar. Lo que sí logro, es meter miedo a todo aquel que ose cruzarse en su camino.

 

2 RIVER PLATE: Armani; Montiel, P. Díaz, Martínez Quarta, Casco; I. Fernández, E. Pérez, Palacios, De La Cruz; Suárez, Borré. DT: Gallardo.

0 PATRONATO DE PARANA: M. Ibáñez; Marín, F. Mancinelli, Escudero, Aruga; Compagnucci, Lemos, Chicco, Urribarri; Tarragona, Avalos. DT: Sciacqua.

Estadio: River. Arbitro: Fernando Echenique. Goles: 58m y 60m Borré (R). Cambios: 65m Scocco por Suárez (R), 67 L. Mancinelli por Chicco (P), 71m Barreto por Avalos (P) y Pratto por Borré (R), 72m Carrascal por I. Fernández (R), 79m Franzoni por G. Compagnucci (P).