Los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa, dueños del Grupo Indalo, probablemente queden hoy en libertad luego de que presentaran un seguro de caución por la suma de 60 millones de pesos, la fianza que les puso el juez federal Claudio Bonadio. En verdad, el seguro fue presentado ayer, pero como lo hicieron fuera del horario de atención, no hubo quien lo recibiera y quedaron otro día más en prisión. Al igual que en el caso del titular de Electroingeniería, Gerardo Ferreyra, los empresarios fueron excarcelados dado que la causa por la fotocopia de los cuadernos ya se elevó a juicio oral, por lo que no hay posibilidad de que entorpezcan ninguna investigación. Pero dado que se encuentran inhibidos judicialmente, a los tres les costó reunir la millonaria caución que les impuso Bonadio para permitirles salir. En la causa de las fotocopias de los cuadernos siguen en prisión preventiva los ex funcionarios Julio De Vido, Roberto Baratta, José López; el empresario Lázaro Báez, el abogado Miguel Ángel Plo, y su yerno Federico Zupicih.